Colombia tiene uno de los índices de lectura más bajo comparado con otros países del hemisferio y se ve reflejado en la capacidad de análisis y la precaria ortografía del ciudadano promedio. Sin entrar a dar nombres, en una red social, se ven todo tipo de escritos, pero lo inaceptable, es ver profesionales de universidades privadas como la Unab de Bucaramanga, que vienen de un colegio privado costoso, por encima del promedio, escribir “iba” del verbo ir con “h” y “v”.
¿Qué clase de profesores otorgan un título profesional a estos “doctores”? ¿Por qué pasan por alto esto? ¿Qué clase de educación se da en Colombia?
Y se ve reflejado en el país que tenemos…
Los puentes se caen, las leyes no se aplican, los edificios quedan mal, y los corruptos son elegidos porque somos un país con una educación deficiente y toca prender alarmas.
Por la mala educación que tenemos, surgen personajes como Claudia López o Gustavo Petro, quienes utilizan el discurso pobre que aviva masas, esa masa amorfa que no lee pero si aplaude que se haga una consulta anticorrupción, liderada por corruptos en donde ninguno de sus puntos, hace un aporte significativo contra la corrupción, la misma masa que sale en cadena, a condenar los asesinatos de líderes sociales a manos de las “disidencias de las Farc” con las Farc, sin hacerle reclamos a estos jefes pero si condenan a un presidente electo que aún no asume el cargo, lo tachan de paramilitar, a Uribe de asesino porque así compraron el titular que vendió un mal perdedor.
Una cosa es hacer señalamientos como los hace Petro en contra del Centro Democrático, y otra cosa es sospechar que esos asesinatos los pueden estar cometiendo para incendiar el país y poner contra las cuerdas a un grupo de ciudadanos con poder político. Pensar no es delito, sospechar, tampoco, pero hacer señalamientos sí, y más, si no hay pruebas.
La muerte de cualquier persona decente es reprochable desde todo punto de vista y debe ser inaceptable y condenable. El uso de esas muertes y ese dolor, para fines politiqueros, debe ser repudiado por todos.
Es fundamental que la nación haga una billonaria inversión en educación o en los próximos años, seremos gobernados por un Nicolás Maduro que estuvo a punto de ser presidente, pero no lo fue. “Hiba” pero fue Duque porque aun somos más, los que no nos conformamos con los titulares ni las consignas.
Pd: En el año 2012 el asesor de comunicaciones estrella de Gustavo Petro, Daniel Winograd, me dijo que la frase de la Bogotá Humana, la había inventado él, para ganar adeptos.
Lo que no se imaginó el genio, es que yo asumí la responsabilidad de advertirle a esos “adeptos” las oscuras intenciones.
Pd: Te quiero Colombia, pero más educada.
Publicado: julio 12 de 2018
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