LOS IRREVERENTES. En el debate donde se aprobó el reglamento de la JEP, con dos modificaciones fundamentales, usted hizo una defensa firme de las iniciativas del Centro Democrático. Una de ellas, en relación con la extradición de los delincuentes de las Farc que cometan delitos con posterioridad a la firma del acuerdo con el gobierno Santos. Así mismo, denunció que el gobierno tenía la firme la intención de proteger a alias Sántrich para evitar su extradición. Respecto de ese narcotraficante, ¿qué debe hacer el gobierno del presidente Duque una vez asuma el próximo 7 de agosto?
JAIME AMÍN. El Presidente Duque llega con un mandato histórico por parte de los colombianos, cambiar el rumbo que nos ha dejado Juan Manuel Santos, un cambio de rumbo por el que el país votó tres veces.
Con el episodio de Santrich ha venido quedando claro quiénes son los enemigos de la paz, aquellos que han seguido delinquiendo y mostraron su verdadera faceta, con una codicia irrefrenable.
El presidente electo Iván Duque ha dicho que no le va temblar la mano, para que cumplidos los procedimientos administrativos, más aún cuando la Corte Constitucional ha dejado en claro la incompetencia de la JEP para decretar pruebas, más allá de las circunstancias, sólo para fijar la fecha del delito, debe ser extraditado. Se le enviaría un mensaje contundente a quienes quieren seguir burlándose de la ley.
Va a quedar claro al país que cada paso estará encaminado a recuperar el imperio de la ley, es decir cada acto del Ejecutivo y los q salgan del Congreso van a estar encaminados para robustecer los poderes públicos, hoy menoscabados ostensiblemente por el desgobierno de Juan Manuel Santos.
L I. Los Estados Unidos ven en el gobierno entrante un aliado en la lucha contra el narcotráfico. Santos nos deja con más de 200 mil hectáreas de coca. ¿Ve ambiente político en el congreso que se posesionará el próximo 20 de julio para consolidar unas mayorías que coadyuven las políticas antidrogas del nuevo gobierno?
J A. Colombia ha pagado el más alto precio que cualquier democracia haya tenido en materia de lucha contra el narcotráfico. El asesinato de candidatos presidenciales, jueces valerosos, militares y policías, ciudadanos del común que cayeron asesinados bajos las balas o las bombas del narcotráfico, son razones morales de Estado para combatir con decisión el narcotráfico, que ha hecho implosión en el país por cuenta del relajo moral de un gobierno que suspendió la interdicción aérea, acabó con la aspersión de los cultivos y se dedicó a negociar con crimínales mientras el país se inundaba de coca. 210 mil hectáreas de cultivos ilícitos son la muestra del más absoluto fracaso que cualquier gobierno colombiano haya podido exhibir en los últimos 40 años.
Sin embargo, el presidente electo Iván Duque ha sido claro en torno a la necesidad de combatir no solamente el narcotráfico, volviendo a una aspersión permanente, eficaz y controlada a través de mecanismos alternativos como drones, sino también buscar legislativamente la eliminación de la dosis mínima, de porte y consumo de sustancias psicoactivas, que tanto daño le hacen a la juventud colombiana, serán sin duda retos que el nuevo Congreso tendrá que asumir.
Encontrarán en el presidente Duque la decisión para enfrentar con firmeza, un problema que preocupa al mundo y frente al cual Colombia no puede quedarse a la espera de lo que definan demás naciones mientras se desmorona nuestra democracia.
L I. Viene un proceso de reajuste de los acuerdos entre Santos y las Farc. El presidente Duque en su campaña aseguró que durante su gobierno se van a llevar a cabo los cambios necesarios para que dichos acuerdos sean mínimamente aceptables. ¿Además de las modificaciones que se le incluyeron al procedimiento de la JEP, qué otros cambios deben hacérsele a esos acuerdos?
J A. Hay temas centrales, como los ajustes al Tribunal de Justicia Especial que dejó en un segundo plano y metió al congelado los altos órganos de justicia en Colombia con la creación de la JEP. Temas como la elegibilidad, la impunidad y la verdadera reparación con dineros no declarados por parte del grupo criminal de las Farc, que aparentemente se acogieron a un acuerdo de paz pero sus dineros no reparan a sus miles víctimas, desde luego exigen al nuevo gobierno revisar en detalle estos aspectos a la luz de la justicia nacional e internacional; es imperativo exigir que ese inmenso patrimonio mal habido resarza a las víctimas.
L I. Los problemas del país van más allá de las dificultades que generó el pacto Santos-Timochenko. El gobierno entrante deberá llegar a poner orden en la casa, pues Santos entregará al país perfectamente descuadernado y en criterio de muchos, saqueado. El Centro Democrático tiene un programa de gobierno definido, pero en las primeras acciones de gobierno deberá priorizar. ¿Cuáles son las tareas más urgentes?
J A. El presidente electo quiere unas relaciones reconstituidas y decentes entre el Ejecutivo, y las demás ramas del poder, comenzando por el legislativo. Cuando Iván Duque renunció a su curul como senador para aspirar a la presidencia, insistió a la clase política en la necesidad de crear unas condiciones que mejoraran y elevaran el tono moral de las relaciones que Santos las hizo perversas entre el ejecutivo y legislativo, por culpa de la mermelada. Eso tiene que acabarse. Para que la agenda pública pase por la trasparencia y eficacia de las decisiones que salen del ejecutivo y que tramita el legislativo. Focalizar los esfuerzos en el corto y mediano plazo en el restablecimiento del diálogo popular, que fue casi nulo en el gobierno saliente, porque Santos privilegió el diálogo con los delincuentes y no con la gente. El nuevo gobierno se propone hacer los sábados talleres de diálogo, para escuchar las necesidades en busca de soluciones en cada una de las regiones, los colombianos tendremos en estos cuatro años un gobierno por y para la gente.
Nuestras fuerzas militares y policía tendrán un comandante en jefe que liderará el combate contra las nuevas formas delincuenciales que han hecho su agosto por la debilidad manifiesta que deja Juan Manuel Santos. Frente a la lucha contra la corrupción el país tendrá un gobierno que predica y aplica, ya lo ha dicho el propio presidente electo el que la hace la paga; ese será un eje transversal de toda la acción pública del gobierno Duque, la lucha frontal contra la corrupción y la delincuencia.
Publicado: julio 3 de 2018
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