Impresiona la cantidad de trinos, discursos y columnas de opinión afirmando que Iván Duque hará trizas los acuerdos de paz, que será un títere de Uribe y mil aberraciones por el estilo.
Como lo reconoce Mauricio Vargas en El Tiempo, la conformación del gabinete demuestra la independencia de Duque, a muchos ha dejado sorprendidos. El expresidente es consiente de la libertad de Duque para gobernar sin cortapisas.
Partimos de varias premisas: la implementación de muchos de los puntos de los acuerdos ya se efectuó, cualquier modificación solo regirá para el futuro. Así, los crímenes de lesa humanidad cometidos antes del primero de diciembre de 2017 por los miembros desmovilizados de las Farc quedarán impunes. También será complejo evitar que los autores de estos crímenes vayan al Congreso, están en firme las curules y han sido habilitados. No será fácil introducir cambios a la JEP el bebé más disforme del AF. Otros ajustes requerirán reformas constitucionales, expedición de nuevas leyes y decretos, pero no serán retroactivos, la retroactividad solo funciona en las dictaduras.
Una de las tareas más difíciles será reconstruir la institucionalidad, el Congreso, las Cortes y sus integrantes tendrán que volver por sus fueros: legislar honestamente, fallar en derecho y no por conveniencias políticas, olvidarse de la mermelada, desempeñar eficiente y oportunamente las labores que se les han encomendado. Esto incluye el respeto, no puede seguirse con el abuso en la adjudicación de contratos, nombramientos amañados, nepotismo e intercambio de favores. Tampoco es lícito que cuando se carece de imaginación para elevar una válida protesta en el Congreso, se recurra a la violación del código de policía bajándose los pantalones ante sus compañeros mostrando el cuatro letras, eso es una indecencia de los que pretenden ser el faro moral de la patria.
Si bien Duque ha prometido no gobernar con espejo retrovisor, no podrá evitar informar a la ciudadanía que país recibe para saber donde empieza la tarea.
Y dentro de esto, debe investigarse a fondo cuales son las verdaderas disidencias de las Farc o si algunas de estas le siguen reportando al secretariado, y cuales de estas siguen controlando los cultivos ilícitos y la minería ilegal para combatirlos sin contemplaciones.
Para dominar el narcotráfico y la minería ilegal la principal tarea es devolver la confianza a las FFAA, darles adecuada protección jurídica, respetar su fuero, devolverles la moral perdida. No podemos tampoco perder de vista las amenazas externas como la muy factible de Venezuela, para lo cual estamos casi en pelota. Nuestras fuerzas militares no pueden seguir desmantelándose para darle gusto a las Farc.
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La renuncia al senado de Uribe es una bomba atómica política. De un lado es una decisión ética para que su defensa no dificulte su trabajo en el Congreso. De otro, se confirma la persecución política que le ha montado la izquierda para llevarlo a prisión. Es un mensaje fuerte para los congresistas de las Farc que sin presentarse a la JEP ocupan sus curules, mientras él se retira para responder ante la justicia. ¿Es la última jugada de Santos?
El rincón de Dios
“El tiempo pasa y el destino eterno de las almas se juega en él. La fugaz historia de cada vida humana es, para el verdadero apóstol, el escenario de una lucha constante entre el bien y el mal, entre la verdad y la mentira, entre el amor y el egoísmo. No hay, por tanto, tiempo que perder cuando se trata de asegurar el destino eterno de toda persona en el bien, en la verdad y en el amor.”
Publicado: julio 27 de 2018