Es ambicioso creer que una pregunta tan compleja pueda encontrar respuesta en un documento periodístico o de opinión, pero no por ello se debe descartar de plano la posibilidad de presentar argumentos con los que se pretenda aportar a la resolución de dicha cuestión
No cabe ninguna duda que durante el decurso de la historia los problemas han estado presentes como una constante en nuestra existencia. Siendo tal vez una de las misiones del hombre, si no la más importante, aquella de resolver los inconvenientes que amenazan la tranquilidad de la vida. O por lo menos hallar la forma en que los aprietos de la existencia se vean aminorados, hasta el punto que estos sean llevaderos con la supervivencia humana.
Bueno, entrando en materia: es bastante conocido que en el café, la esquina, los pasillos… es decir en los escenarios de ocasión, los colombianos tenemos una costumbre peculiar, aquella de “arreglar el país”. Es así como denominamos coloquialmente a las charlas informales en las que exponemos nuestros puntos de vista acerca de las problemáticas que se desarrollan en nuestra nación
Hoy el país vive días históricos en medio de asuntos tan fundamentales, que por su importancia harán que los destinos de la República tengan una variación de la forma en como hoy los conocemos. Estamos ad portas de terminar un ciclo presidencial que esperamos el país no vuelva a repetirse, pero al mismo tiempo iniciará uno nuevo, colmado de esperanza tras la victoria del candidato de la Gran Alianza por Colombia
Empero, nuestro dictamen acerca de cuál es el problema de Colombia, comienza por reconocer que sin duda, el fondo de todos nuestros problemas es la inequidad que azota al país. Es inconcebible que nuestros niños mueran como consecuencia del hambre y la desnutrición, en un país que cuenta con las tierras más fértiles, los mejores climas, un ecosistema superior al de la mayoría de los países del mundo. Pero esto tiene un trasfondo y es la falta de principios y valores, cuando refundimos nuestras bases de comportamiento social caímos en este vacío, el cual por donde se le observe parece no tener fin.
De estar en la capacidad de tomar conciencia de la decadencia de la sociedad y retomamos a la educación basada en valores y principios, mientras actuamos conforme a estas reglas, considero que seremos capaces de darle ahí si un cambio histórico a esta amada patria
Publicado: julio 11 de 2018
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