El pasado domingo más de 10 millones de compatriotas le dieron su voto de confianza a la campaña más estructurada de esta contienda electoral, la cual le da un nuevo aire a la política colombiana y promete devolverle la esperanza a todo un País que expresaba a gritos un legítimo deseo de cambio tras 8 años de desgobierno, mentiras, debilidad y concesiones exageradas.
En efecto, a lo largo de dos años y medio Iván Duque estructuró un completo plan de gobierno, el cual se construyó de la mano con la ciudadanía, con criterios técnicos y tuvo en cuenta las necesidades y problemáticas de cada uno de los sectores del País, quienes afrontaron en estos años, en su mayoría, épocas de vacas flacas y que reclamaban una nueva visión en el Gobierno para recuperar la senda del crecimiento.
Sin embargo, es necesario señalar que la victoria de Iván Duque y Martha Lucía Ramírez no es simplemente el fin de un proceso electoral, sino que significa el comienzo de un arduo trabajo de cuatro años en pro de una Nación que se merecía unos gobernantes como ellos: preparados, honestos, firmes y con un profundo amor por Colombia.
Por eso, al ver el gran camino de prosperidad por el que se encamina nuestro País no me queda más que agradecerle desde el fondo de mi corazón a cada uno de esos compatriotas que confiaron en esta campaña y que decidieron, sin ofrecimientos ni presiones, votar por la fórmula de la legalidad, la equidad y el emprendimiento.
De igual manera, no puedo escribir estas palabras sin antes felicitar y agradecer a cada una de las personas, desde los directivos hasta los voluntarios, que hicieron parte de este proceso, que entregaron su esfuerzo, dedicación y tiempo con la única intención de luchar por unas ideas y defender una visión de País.
Y a las personas que no votaron por Iván Duque les hago una sincera invitación para que le den la oportunidad de conocer la gran persona que es, para que no se dejen consumir por un odio promovido por políticos que están detrás de resultados electorales, para que le permitan unir a un País profundamente dividido y para que le extiendan la mano a un nuevo Presidente que no busca premios internacionales ni vanidades personales, sino sacar adelante a una Patria que ama con vigorosidad.
El hecho de tener un País nuevamente unido depende de nosotros y de no promover fraccionamientos innecesarios. Démosle unánimemente el voto de confianza a una persona preparada, experimentada, estudiosa, noble y firme como Iván Duque para que gobierne de la mejor manera a nuestra amada Colombia.
Publicado: junio 22 de 2018
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