El país está cansado de discusiones ajenas a la realidad social que padecemos todos nosotros. El país está cansado de la falta de atención y acompañamiento por parte de la clase política. El país hoy está cansado de que ubiquen a unos en una orilla y a otros en otra. Hoy los colombianos quieren escuchar hablar más de los colombianos, los caucanos queremos escuchar hablar más de los caucanos. La ciudadanía vale, y mucho, así algunos quieran vivir y encasillarnos a nosotros en el pasado. No más de eso. Hoy nuestra sociedad se halla más informada y más formada, por ende las metas sociales y las proyecciones personales han variado, y muchos de los que se auto proclaman “líderes” no son capaces de dar la talla a estos retos, puesto que ni siquiera logran asimilarlos.
Por eso, el Cauca y Colombia deben elegir el próximo 27 de mayo a alguien que sea capaz de entender y comprender al ciudadano de este siglo, alguien joven para que refresque el aire atribulado que hoy respiramos. Alguien con la capacidad de poder dinamizar la economía. Alguien con la inteligencia para saber que las industrias creativas son el presente, y por ende requieren un verdadero apoyo. Alguien con el talento de identificar que ciertos sectores sociales que antes se encontraba en el olvido, hoy deben ser protagonistas de la historia nacional. Alguien que sepa que debe comprometerse más con las capacidades que tiene hoy la nueva juventud. Alguien que valore y premie el esfuerzo y sacrificio de nuestros militares y policías, pero también el de las familias de todos ellos. Alguien que reconozca la importancia de la tecnología, ya que así hará un esfuerzo para modernizar la estructura del Estado y hacerla más amigable. Alguien que sepa que el medio ambiente es vital para la humanidad, y por ende debemos respetarlo y protegerlo. Alguien que genere equilibrio, que pueda escuchar tanto a unos como a otros, y entender que nadie tiene la verdad absoluta, pero que si juntos colocamos nuestro granito de arena y buscamos el bien colectivo sin apasionamientos pero sí con cariño por los demás, lograremos alcanzar una sociedad mejor, una sociedad más próspera y más estable para las próximas generaciones. Una persona con estas y otras características, es la que requiere Colombia, y esa persona se llama Iván Duque.
Hoy debemos quitarnos las camisetas que representan un Partido político, que representan un equipo de futbol, que representan una ideología o una doctrina. Hoy todos debemos colocarnos la camiseta de nuestra Colombia, la camiseta que es de todos y pensar en esta patria antes que en el ego personal o la ambición partidista. Duque representa los intereses de toda Colombia, encarna los sentimientos de una generación olvidada y que está ávida de oportunidades, personifica el futuro que merecemos todos sin distingo alguno y simboliza la esperanza que guardamos todos en nuestros corazones por un mejor mañana.
Duque y Marta Lucía son el equipo que necesitamos para ganar el mundial, pero no el mundial futbolero, sino el mundial en materia de desarrollo y competitividad. Duque y Marta Lucía son el equipo médico que necesitamos, no para curar la enfermedad individual, sino para curar las enfermedades que carcomen e impiden el progreso de nuestro país. Duque y Marta Lucia son el equipo que necesitamos para que Colombia entre en una nueva era de estabilidad y compromiso por los grandes retos que debemos enfrentar no como gobierno, sino como Nación.
Paisano, compatriota, que el próximo 27 de mayo no nos mueva a votar el motor del odio, del continuismo y mucho menos del conformismo. ¡Que sea el amor por un mejor futuro el motor que despierte en nosotros el compromiso patrio de llenar las urnas de esperanza marcando Iván Duque Presidente y Marta Lucía VicePresidente! Todos somos Colombia, todos somos Duque.
Publicado: mayo 24 de 2018
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