Hay muchos temas que son difíciles de tocar, dado las emociones o sensibilidades que estos despiertan, sumándole que donde hay dos personas siempre existen tres opiniones, y es ahí donde se producen discrepancias, a veces sanas, otras veces no tanto.
Pero también existen momentos, tópicos o situaciones que unen a la ciudadanía e incluso a la humanidad, uno de ellos por ejemplo el futbol. Nadie se pone bravo en Colombia porque Falcao o James anotan un gol, al contrario, aviva las masas y exaltan las voces para entornar y celebrar al unísono. Pero existen también celebraciones o conmemoraciones que nos unen y logran despertar lo más bello de nosotros, como lo es el día de la madre –que son todos los días-.
La mujer per se representa delicadeza, belleza, inteligencia, orden, carácter, amor, entrega y mucho más, pero en especial representa –para mí- liderazgo. Todas las mujeres son líderes, desde lo micro como el hogar, pues nada se mueve ni nada se hace sin el visto bueno de la dama de la casa; hasta lo macro, grandes ejecutivas, políticas, empresarias, trabajadoras sociales etc. La mujer encarna el liderazgo más puro que pueda existir, y claro, unas lo desarrollan más que otras, pero ninguna carece de el.
La mujer lo que se propone lo cumple, el camino que se traza lo transita, y cuando deciden amar, lo hacen por completo. Ahora bien, dialogando con muchas mujeres que ya son mamás, coinciden todas en que el mejor grado o el mejor título que pueden recibir es precisamente ese, el de ser mamás. La labor de ser madre es una de las más difíciles que pueden existir, por los diversos avatares de la vida, pero a la vez una de las más gratificantes. Su entrega, dedicación, amor puro y lealtad cristalina son el día a día de todas ellas. Bien dice el dicho que “papá puede ser cualquiera, pero mamá solo una”. Y tiene mucho de razón tal afirmación, puesto que la conexión de se genera entre la madre y el hijo es eterna, va más allá de la muerte misma.
Las mujeres, las madres merecen todos los plausos, todos los reconocimientos y toda la gratitud que puedan existir. Nuestra sociedad colombiana ha ido avanzando en materia de equidad entre unos y otros, pero falta, debemos continuar por la senda de eliminar el machismo de nuestro aire. Pero también hay que decir que ellas mismas se han encargado de darse su lugar. Con arduo trabajo han demostrado a la humanidad de lo que son capaces, no es sino leer la historia y darse cuenta de sus luchas y logros.
Ustedes, que todo lo valen, feliz día, pero no uno sino todos los 365 días del año. Gracias por su dedicación, pues es por su ejemplo y entrega que nuestra sociedad es mejor hoy de lo que era ayer, no es sino por su amor infinito que somos seres mejores de lo que éramos en otrora. Cada respirar, todo por ustedes.
Publicado: mayo 11 de 2018
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