Si Iván Duque gana las elecciones en Santander como lo pronostican las encuestas, no será por el fruto de la organización electoral del comité departamental del Partido Centro Democrático. Si Duque gana las elecciones en el otrora departamento liberal, será por el fervor del pueblo y el entusiasmo que le han puesto a la campaña, un puñado de mujeres que resultaron aguerridas para la política y han mostrado su capacidad de defender a Duque como una causa que se opone al riesgo de la venezolanización tal vez por la cercanía inmediata al vecino país y por el impacto que la crisis humanitaria de Venezuela ha generado en la región.
Los santandereanos hemos visto y escuchado todos los bochornos de la puja al interior del partido para repartirse los espacios futuros como ministerios, embajadas, consulados, la gobernación y las alcaldías. Al punto que hubo puños, descalificaciones y hasta invitaciones a no concurrir a las concentraciones de la formula Vice Presidencial y tampoco permitieron el acceso e ingreso a la organización de campaña de personas provenientes de otros partidos y movimientos políticos, calificándolas de forma insensata con adjetivos de oprobiosa recordación.
Con toda la caotización de la campaña, Iván Duque obró con inteligencia al no arriesgar su popularidad y la favorabilidad de la encuesta en la Plaza Cívica Luis Carlos Galán de Bucaramanga. Se percató a tiempo del error y convocó el cierre de campaña en el espacio público conexo a su sede. Cerró bien. Al fin y al cabo no cuenta con clientela y la única que le han querido atribuir al servicio de su causa, ha sido responsable y prudente, y eso que desde adentro, han tratado de colocarle palos en la rueda al proyecto político Renace Santander que viene replicando el método y la filosofía que llevo a la alcaldía de Floridablanca al más joven de los mandatarios de Latinoamérica Héctor Guillermo Mantilla Rueda y que ayuda con fervor a Duque y a Marta Lucia.
Los directivos de Santander no quisieron que ningún político llegara. Parece que hubiesen sufrido de primitivismo territorial. Así se comportaron. Y entonces encuentro justificación para contar, que hace unos meses me reuní con el ex vicepresidente Francisco –Pacho- Santos, quien sabe de mi trayectoria política pasada en Opción Ciudadana y a instancias de él, con un señor Jorge Cote a quien Pacho le recomendó y sugirió que adelantáramos una reunión con miembros directivos para avanzar en la búsqueda de acercar insumos de organización para darle dinamismo la campaña. Ojala la reunión pueda hacerse para la segunda vuelta, cuando los arboles dejen ver el bosque y entonces todos podamos mirar más allá de la montaña.
La decisión electoral de segunda vuelta, marcará el rumbo de la patria colombiana por los próximos veinte años. El cambio de régimen se acelerará bajo la premisa del acuerdo democrático fundamental. Quien gane, gobernará y marcará la pauta del esquema político, social, y económico y de justicia en Colombia. Al sector que en la contienda quede de segundo, le corresponderá asumir el papel protagónico de la oposición, en el marco de un de un seudoparlamentarismo moderado, en el que los cuatro protagonistas de esa contienda serán actores principales, unos en el gobierno y otros en el Congreso Nacional, que ahora sí tendrá los primeros visos de parlamento. Sobre esas dos opciones de práctica, filosofía y doctrina política habremos de navegar y cabalgar quienes nos llamemos con orgullo y honra de verdad políticos. La politiquería y la corrupción comenzaran su fin en el próximo gobierno que será de transición. El expresidente Álvaro Uribe Vélez fue el muro de contención de muchas cosas en Colombia que evitó una catástrofe política para él y el pueblo Colombiano.
Nota al margen: Hoy, respetuosamente quiero invitar a la militancia de Opción Ciudadana en Colombia, acompañar a Iván Duque desde ahora, en primera vuelta, y a sus directivos, en Santander, que han decidido irse con el ex Vicepresidente German Vargas Lleras, les invito a que de no pasar éste a segunda vuelta, no tomar el atajo de Gustavo Petro, puesto que no se debe olvidar el incidente del 9 de febrero de 2015 siendo yo su presidente, cuando un petardo de mediano poder destruyo la sede del partido, y Petro el alcalde y su amigo Holman Morris, justificaron el hecho como “un petardo en casa desocupada”. Morris, en la tarde de ese día, había entregado declaraciones oprobiosas en contra del partido.
Publicado: mayo 22 de 2018
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