En días recientes Sergio Fajardo demostró ante la opinión pública que si se puede hacer política sin discursos populistas, maquinarias o partidos políticos desgastados. Él demostró que con moderación e ideas, se puede conquistar el voto de una Colombia que desea apostarle a temas como el emprendimiento y la educación.
Proyectos que no deberían descartarse tras los resultados del 27 de mayo, sino que deberían concretarse con su apoyo a Iván Duque para esta segunda vuelta que acaba de comenzar.
Tanto Duque como Fajardo han sido catalogados como los políticos que más le convienen a los sectores productivos del país por la Universidad EAN y la Asociación de Emprendedores de Colombia. Los nuevos empresarios coinciden en que cualquiera de los dos tendría un impacto positivo en la economía. Además, ambos políticos están libres de pasados oscuros, gozan de gran aceptación entre la opinión pública y suelen asociarse a la nueva política que las generaciones más jóvenes desean.
Sin mencionar, que existe una gran afinidad entre sus programas de gobierno, que entre la economía naranja de Duque y la ambiciosa apuesta educativa de Fajardo, podrían cambiarle la cara a un país que desea dejar atrás el conflicto armado, el fallido proceso de paz y los errores del Presidente Santos.
Lo que sigue tras la crisis de los partidos tradicionales y el auge del populismo petrista, será un nuevo enfrentamiento electoral entre fuerzas políticas y sociales defensoras de la democracia, contra un candidato que hasta el año pasado defendía la Venezuela chavista, una Constituyente a su medida y poner en jaque a la institucionalidad colombiana.
No caigamos en el juego de Gustavo Petro, su polarización y la división de clases, salgamos a las urnas y entre alternativos y moderados –como Fajardo y sus electores-, apoyemos la candidatura de Iván Duque. Un candidato que traerá legalidad, equidad y emprendimiento a un país golpeado por la crisis social, económica y política.
Invitamos a fajardistas, vargalleristas, liberarles y duquistas a cerrar filas alrededor de la fórmula Duque/Ramírez, unámonos en las coincidencias programáticas de cada candidato. De nosotros dependerá qué clase de país queremos. Seamos responsables, votemos por la mejor opción.
Publicado: mayo 30 de 2018
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