El pronóstico electoral

La campaña presidencial esta al rojo vivo, no propiamente porque el Partido Liberal vaya en punta, sino porque faltando dos semanas para la primera vuelta, existen muchas incógnitas, algunas lógicas, pero otras descabelladas.

Todas las encuestas -con algunas diferencias- muestran que Iván Duque, candidato del Centro Democrático, va punteando. A Duque lo sigue el candidato populista Gustavo Petro, quien viene llenando plazas públicas prometiendo lo divino y lo humano. En el tercer puesto viene consistentemente Sergio Fajardo, a quién lo apoya la Alianza Verde y el Polo Democrático, y quién ha venido perdiendo terreno por cuenta de su poco conocimiento y posiciones vagas respecto a temas cruciales. En el cuarto lugar viene Germán Vargas Lleras; el candidato del establecimiento, aliado con la vieja política y quien confía en que esta y en el clientelismo para pasar a la segunda vuelta. Los números para él son esquivos, pero su campaña está confiada. Por último, el candidato del Partido Liberal, Humberto De la Calle, que definitivamente nunca cuajó. Le quedó muy pesado cargar el lastre de un proceso de paz tan chambón.

A raíz del fiasco de las encuestas del plebiscito donde no le pegaron a nada, todos los candidatos piensan que tienen probabilidades de estar en la segunda vuelta así las encuestas los muestren bastante rezagados. Por ejemplo, la campaña de Vargas Lleras está confiada en que la maquinaria no contesta encuestas y que su segunda vuelta es un hecho. Ya me imagino, si esto sucede, al candidato Petro diciendo que le robaron las elecciones ante organismos internacionales por cuenta que los sondeos lo muestran en un segundo lugar solido.

Teniendo en cuenta todo lo anterior, voy a hacer mi pronóstico. Creo firmemente en el voto silente, el mismo que nos hizo ganar el plebiscito, y es por eso que confío que con Iván Duque ganaremos en la primera vuelta. Para esto necesitaremos más de 8 millones de votos y de esta manera le evitaremos al Estado el costo adicional de la segunda vuelta y el consabido desgaste de 3 semanas más de campaña. Un gobierno que gane en primera vuelta es más independiente, hace menos compromisos y, por lo tanto, podrá gobernar mejor. En el caso que no alcance, claramente estará en segunda vuelta frente a Petro -probablemente-, quien encarna ese neopopulismo latino americano que da tanto susto. Yo, personalmente, no creo que la clientela le alcance a Vargas Lleras para llegar a la segunda y tampoco lo logrará la tibieza de Fajardo.

Por último, creo que el Consejo Nacional Electoral se ha demorado mucho en temas de mucha relevancia como la inhabilidad de Antanas Mockus para ser Senador por cuenta de sus contratos con el Estado. Esta inhabilidad implica no validos sus 550.000 votos y, por consiguiente, la Alianza Verde perdería 4 senadores que serían repartidos entre otros partidos. Sería bastante irónico que el candidato del “no todo vale” piense que para él “sí todo vale”. También es relevante que se defina la doble militancia de la candidata a la vicepresidencia de Petro, es importante que las leyes sean para todos y que la izquierda que tanto pregona por la justicia, acepte las leyes como el resto de los ciudadanos.

Invito a los colombianos a ahorrarnos más de 250.000 millones de pesos votando por Iván Duque el 27 de mayo y ganando en primera vuelta. De esta manera empezaremos el cambio que tanto necesita Colombia.

@SANTAMARIAURIBE

Publicado: mayo 14 de 2018

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