“Sencillo: Si no les gusta Duque, táchenlo con una X en el tarjetón.”
La revista Semana defensora a capa y espada del gobierno de Juan Manuel Santos, el acuerdo final y por simbiosis de la candidatura de Petro, hace poco publicó que este señor debía por gastos de administración de la propiedad donde habita 14 millones de pesos; la Contraloría en noviembre de 2017 dice que debía 337 mil millones de pesos de los cuales, según RCN, 227 mil millones corresponden a la forma en que redujo las tarifas de Transmilenio y 120 mil por el esquema de recolección de basuras; y la Superintendencia de Industria y Comercio afirma que en febrero de este año aun no había pagado una multa de 410 millones por el problema de las basuras.
Petro radicó ante el Tribunal de Cundinamarca una nulidad en contra del fallo de responsabilidad fiscal del 27 de junio de 2016, un auto del 27 de octubre de ese año y la resolución 4501 del 29 de noviembre de 2016, “por considerar que éstos le están causando un agravio injustificado y le limitan el ejercicio de sus derechos políticos”. Este tribunal suspendió temporalmente el pago de lo adeudado que, seguramente, ratificará como definitivo.
No me explico la razón para suspender una acción por considerar que a un señor que no paga se le estén causando agravios que limitan sus derechos políticos, imitación no se ve por lado alguno: ejerce la candidatura presidencial con libertad absoluta; la financia a rodos no sé con que recursos; se ubica de segundo en todas las encuestas; se mueve libremente por todo el territorio; convoca manifestaciones y transporta adeptos. ¿Eso es agravio y limitación del ejercicio de los derechos políticos? Apenas ahora me desayuno.
Petro fue destituido legalmente por la procuraduría; no solo logró atornillarse a la alcaldía en contubernio con Santos, levantar las sanciones de inhabilidad para ejercer cargos públicos, si no qué, a través de maniobras de toda índole y esguinces legales, logró que el destituido fuese el Procurador. Y ahora, todas sus arbitrariedades en la alcaldía de Bogotá no solo están borradas es, para jóvenes y mamertos, el bacán de la moral pública.
Su participación en las redes sociales está bien montada, cumple su objetivo y los expertos dicen que cuesta una millonada y me señalan fuentes de confianza que se manejan en el exterior. ¿Para evitar el rastreo de los dineros que por este servicio se pagan?
La primera vuelta electoral es definitiva: si se logra el triunfo de quien encabeza las encuestas, Iván Duque, candidato joven, fresco, demócrata, sin ataduras con mermelada y corrupción, no solo se evita al país un gasto de 250 mil millones de pesos, sino que se aleja la posibilidad de un fraude como el ocurrido en la reelección de Juan Manuel Santos. Insisto, el voto por otros candidatos, por buenos que sean, pero sin posibilidad alguna de triunfo, es botar el voto y, eso, es ultraje a la patria y un riesgo casi de por vida para nuestra democracia.
El rincón de Dios
“Al contemplar el panorama en el que nos desenvolvemos parece que nos encontramos frente a una realidad sin posibilidad del retorno de una paz estable y duradera. Como si estuviésemos condenados a vivir en un estado de violencia y de pruebas, de angustia y de tristeza, de tensiones o de insatisfacción permanentes…” Benedicto XVI
Publicado: mayo 11 de 2018
Los comentarios están cerrados.