Hace dos años conocí a Iván Duque, tenía las mismas canas que tiene hoy, llegó a Bucaramanga en compañía del senador José Obdulio Gaviria y Alicia Arango. Asistimos un grupo de 6 personas a una comida informal en el restaurante Mercagan.
Tenía vuelo para esa noche, pero por motivos de itinerario en los vuelos, les tocó pernoctar en la ciudad, Alicia Arango, su jefe de debate y mano derecha, estaba algo estresada porque no tenían ropa para el día siguiente. Iván la calmó y fueron a comprar una muda de ropa a un almacén de cadena. De Iván me marcó, desde el principio dos cosas: su claridad mental para exponer una idea y su sencillez.
Tenía la consigna que iba a votar “por el que dijera Uribe”, pero rogaba a Dios y hacia fuerza en que fuera Iván Duque. A los pocos meses después, conocí a Rafael Nieto y al señor Carlos Holmes, también a Charo Guerra y Paloma Valencia. Todos buenos candidatos, personas con valores y apagados a la ética de lo público, por lo cual, aunque mi candidato fue siempre Duque, no me hubiera sentido mal, si se hubiera elegido a cualquiera de los otros. Objeté la consulta interpartidista porque no estoy de acuerdo en los planteamientos de Ordoñez, y aunque Martha Lucía es mujer, nunca la traté, aunque siendo mujer y participando en la política, admiro a todas las mujeres que se han abierto camino en ella.
Iván, estamos a 10 días de elecciones y sé que serás presidente, sigue manteniendo la misma calidez con la cual, le hablas al humilde y al poderoso, sigue con los pies en la tierra, apegado a los valores, sigue repudiando la maldita corrupción y hablando claro y sin rodeos ante el hampa y los actores de la violencia.
Querida Alicia, tienes la enorme responsabilidad de proteger políticamente a este hombre, mi esperanza y la de millones de colombianos, también recae en tus manos.
Presidente Uribe, gracias por este maravilloso ejercicio que se hizo con todos. Siga siendo faro en esta noche oscura.
Rafael, Señor Holmes, Paloma y Charo, gracias por permitirme conocerlos, son ustedes personas grandes que también blindarán a Iván.
PD. Con el alma escribo estas líneas, ya pronto llamaré a Iván, ¡Señor Presidente! Que no crea nadie que uno es confianzudo. Los demás, son mis senadores y sé que los otros tendrán grandes dignidades.
Colombiano, bríndese la oportunidad de escoger al mejor, yo ya lo hice.
Publicado: mayo 17 de 2018
Los comentarios están cerrados.