El 27 de mayo tenemos que castigar en las urnas a todos aquellos políticos que patrocinaron el espurio acuerdo con los terroristas de las FARC. Lo sucedido con el carnicero Jesús Santrich demuestra que las FARC nunca se han arrepentido de todos sus crímenes y que siguen delinquiendo.
Hace mucho tiempo habíamos advertido que las FARC no habían devuelto los menores de edad de sus filas, sus inmensas fortuna y las rutas del narcotráfico. Sin embargo nos tacharon de «enemigos de la paz». Hoy vemos que las FARC nunca se tomaron en serio los acuerdos y que aprovecharon la coyuntura para “trabajar” el triple e inundar de coca los Estados Unidos.
Las autoridades colombianas no hicieron nada después que se advirtió que las FARC no habían entregado los menores de las filas o su inmensa fortuna que los hicieron convertirse en la tercera organización terrorista más rica del mundo de acuerdo con FORBES. Lo sucedido con el carnicero Jesús Santrich no fue la excepción, debido a que fueron las autoridades norteamericanas las que llevaron a cabo el procedimiento que terminó con la captura del terrorista.
El acuerdo entre las FARC y el Gobierno colombiano fue un acuerdo de impunidad pues fue la Corte Constitucional la que moduló todo lo relacionado con los delitos continuados. Las autoridades colombianas no hicieron absolutamente nada cada vez que se advertía los constantes incumplimientos por parte de las FARC y si no hubiera sido por las autoridades norteamericanas es muy probable que los farianos habrían seguido incumpliendo los acuerdos.
Es frustrante que las FARC hayan terminaron con curules regaladas en el Congreso y con un grupo armado trabajando para ellos. Eso NO ES PAZ.
ENTRETANTO: Importante seguir haciendo campaña para que Iván Duque se pueda imponer en primera vuelta. Independientemente el candidato es importante señalar que una segunda vuelta es muy peligrosa.