Iván Duque se defendió como un gallo fino en Barranquilla, durante el debate organizado por la Universidad del Norte y Telecaribe. Con un lenguaje impecable y contestando con la mayor inteligencia política, supo poner en su sitio a sus contrincantes.
El candidato del Centro Democrático demostró ser un líder que sabe medir las palabras y se luce cuando es atacado, valiéndose de su chispa y buena memoria que, sumadas a una amplia cultura humanista, le permiten dar respuestas contundentes a quienes intentan lanzarle pullas.
Qué buen ejemplo de la estrategia de Duque el inolvidable “No nos vuelvas a engañar, querido Humberto”, magistral lección de “tuteo político” que recibió el envalentonado De la Calle, que hipócritamente pretendió subestimar a quien encabeza las preferencias del pueblo colombiano.
Otra frase impecable de Duque, dirigida a Vargas Lleras, es ya un clásico: “Usted es el copiloto de un avión que va en picada y se durmió todo el vuelo”, palabras que recibió el ex-vicepresidente de Santos, cuando pretendió increpar a su estupendo adversario, recordándole sus antiguos nexos laborales con el actual presidente, que terminaron, por cierto, en el 2001.
Petro también quedó aburrido, cuando retomando el tema los falsos positivos, tuvo como respuesta la siguiente frase de Duque: “A mí me gustaría que lo mismo que pide Petro para la corrupción paramilitar lo pidiera para los corruptos de las Farc, que quieren es impunidad en nuestro país”.
Y luego, dirigiéndose a Fajardo, Duque le supo recordar “(…) el largo legado del Polo de corrupción en Bogotá (…) y a mí me parece que usted debería despercudirse de eso, si quiere ser coherente”.
Sin duda, el debate estuvo bien planeado, con una acertada escogencia de los moderadores, siempre implacables con el tiempo durante las 2 horas de este vibrante ejercicio dialéctico. ¡Por fin pudimos ver a los presidenciables enfrentados, ofreciendo argumentos, rapidez en la exposición de las ideas y sagacidad en los momentos intensos!
Barranquilla dejó el listón muy alto para las ciudades que van a continuar con esta temporada de debates regionales, excelente oportunidad para conocer las propuestas de los candidatos presidenciales, de cara a ese país que reclama una mayor atención por parte del gobierno central.
Ojalá que no sean las marrullas y cortinas de humo que tanto le gustan al gran poder bogotano, las que terminen protagonizando esta nueva carrera por la Presidencia, porque los colombianos merecemos una campaña con altura, rica en contenidos y proyectos concretos.
Algunos asuntos que se deben profundizar en los próximos debates regionales son los siguientes:
- Descentralización efectiva, no retórica. ¿Cómo se dará la fiscalización de los recursos destinados a obras de interés nacional en las regiones?
- Infraestructura Portuaria. Buenaventura, puerta de salida de nuestros productos al Asia. ¿Qué acciones tomará el próximo Presidente de la República al respecto?
- Metas de crecimiento en exportaciones hasta el año 2022, teniendo en cuenta que estamos muy rezagados, si nos comparamos, por citar sólo un caso, con nuestros socios de la Alianza del Pacífico (México, Perú y Chile). ¿Qué propone cada candidato?
- El papel de los partidos políticos en la construcción de una Nación que está empezando a pensar en modo 2.0. ¿Hasta cuándo seguiremos con listas abiertas? ¿Qué se va a hacer para frenar el desorden electoral?
- ¿Cuáles serán los principios centrales del nuevo gobierno para garantizar una verdadera libertad de cultos, donde no se ridiculicen los principios cristianos y se escuche a las familias, ante la amenaza que encarnan numerosos simpatizantes de Fajardo, De La Calle y Petro, quienes desean imponer la ideología de género en Colombia?
Con todo respeto: El pollo les salió un gallo fino, mis queridos integrantes del parque jurásico de la política colombiana.
Con toda seguridad, más del 70% de la población no quiere ver cómo se gastan la plata de sus impuestos en una segunda vuelta presidencial. Póngale la firma.
#PresidenteEnPrimeraVuelta #EsElQueEs
Publicado: abril 11 de 2018