Hace dos años tuve la gran bendición de conocer al señor Procurador General de la Nación, doctor Alejandro Ordóñez Maldonado, en dicha ocasión el Jefe del Ministerio Público se sorprendió al ver el entusiasmo y el talante conservador del grupo de jóvenes que lo acompañábamos, y que días atrás lo habíamos respaldado sin vacilación alguna en las redes sociales; el quinto poder de nuestros tiempos.
Luego de que se cumpliera el primer pacto de La Habana: la expulsión del Procurador, acudimos de inmediato para ponernos al servicio del único funcionario público al que no le había temblado la voz, para denunciar las artimañas que habían fraguado entre la elite corrupta, representada en Juan Manuel Santos y la elite criminal, representada en Timichenko y toda su cáfila de bandidos.
La vocación de Ordóñez es sin lugar a duda el servicio, vive guiado por Dios en un constante trabajo por la humanidad. Por esta razón habría sido imperdonable que quienes lo conocemos no hubiésemos impulsado a un grupo de significativo de ciudadanos, que animara y avivara la ilusión de millones de colombianos: verlo entrar triunfante el 7 de agosto a la Casa de Nariño.
Cuando iniciamos este camino, los escépticos -que no han faltado- decían que no lograríamos siquiera quinientas mil firmas, obtuvimos más de dos millones. Luego decían que no estaríamos dentro de la consulta del NO, que dicho sea de paso y si ustedes me permiten una cuasidigresión, debo manifestar que el que Ordóñez no hiciera parte de este mecanismo de elección, sería una bofetada a los más de seis millones de colombianos que el 2 de octubre rechazamos la pantomima de La Habana.
Pues contra los esfuerzos de algunos sectores bien conocidos, Alejandro Ordóñez ingresó a la consulta popular que nominará al candidato único de la centro derecha en nuestro país. Ahora, y para no perder la costumbre, esos mismos que han tenido que morderse la lengua cada vez que Ordóñez avanza, son los mismos que dicen que el ex Procurador no tiene opción alguna de ganar el 11 de marzo. Les tengo una mala noticia a aquellos pesimistas: Ordóñez ganará el próximo domingo la Gran Consulta por Colombia.
Los cálculos, las mediciones y las encuestas otra vez serán desacertadas, porque como lo dijera el inmolado líder conservador, Álvaro Gómez Hurtado: “las encuestas son como las morcillas, muy sabrosas hasta cuando uno sabe cómo las hacen”.
Luego de este bienio descrito de manera sucinta, en el que he descubierto el sentido de la existencia del próximo Presidente de la República, un hombre colmado de virtudes, en el que prima Dios sobre todas las cosas y en el que su familia es piedra angular; debo decir que no cabe ninguna duda sobre mi persona que este 11 de marzo depositaré con orgullo mi voto por Alejandro Ordóñez.
Nota: Apreciado compatriota, este domingo asista a su puesto de votación, solicite el tarjetón de la Gran Consulta por Colombia y cundo identifique en la derecha del tarjetón al señor de las tirantas, marque una X sobre la cara de Alejandro Ordóñez.
Publicado: marzo 7 de 2018