Análisis de Camilo Rubiano Becerra
El próximo domingo 11 de marzo, el país va a tomar una de las decisiones más importantes de los últimos 50 años. Hoy el país está atravesando una crisis económica, social e institucional que ha generado una apatía generalizada en la ciudadanía. La clase política tradicional ha perdido toda clase de respeto y credibilidad que tiene que cambiar ya.
Desde que asumí el reto de esta candidatura, por llegar a la Cámara de Representantes, supe que iba a ser una tarea difícil pero no imposible. Nuestro trabajo ha sido de todos los días, el diálogo directo ha sido una constante en nuestra campaña, hecho que nos ha permitido conocer de primera mano la problemática del departamento.
Nuestro país, está abocado a tres escenarios que se definen dependiendo de nuestros votos. El primer camino que puede tomar Colombia, es al que nos quieren llevar los populistas de izquierda, ellos ofrecen pan para hoy y hambre para mañana.
El segundo camino, es el del continuismo de la clase politiquera, responsable de la crisis de corrupción que azota al país y que ha sido liderada desde la Casa de Nariño por el Presidente Santos. Cabe recordar, que en este gobierno el costo de la corrupción pasó de 13 billones a cerca de $60 billones.
Y el tercer camino, alternativa a la que los invito escoger. Es la opción de la renovación política, de los nuevos liderazgos, donde primer las propuestas, los principios y no las prebendas.
Donde no exista distancia, entre eso que Gaitan llamo el país político y el país nacional.
Esa fórmula del diálogo constante y directo con la ciudadanía, fue un pilar fundamental de los dos gobiernos de Álvaro Uribe. Este diálogo diario lo continuo Iván Duque durante los talleres Construyendo País, de los cuales me siento orgulloso de haber coordinado en el departamento de Cundinamarca.
Es por esto, que como ciudadanos tenemos que tomar una actitud activa y empoderarnos para tomar las mejores decisiones.
Yo soy un joven de 29 años, no vengo de una familia politica, soy la cuarta generación de una familia ganadera que ha sufrido en carne propia los abusos de las Farc, los incumplimientos de la politiquería y el abandono por parte del gobierno.
Llego la hora del cambio, derrotemos la politiquería, la corrupción y las maquinarias, que tienen hundido al país y al departamento de Cundinamarca. No permitamos que continúen los politiqueros que tienen cooptadas las EPS, derrotemos a los corruptos que hoy tienen sin alimentación escolar a cerca de 200.000 niños en Cundinamarca.
Ayudenme con su voto este domingo, marquemos el logo del Centro Democrático y el número 102 para la Cámara de Representantes y no olvidemos pedir el tarjeton de la Gran Consulta Por Colombia y elijamos a Iván Duque.
De esta forma, todos juntos renovamos la política y derrotamos las maquinaría corruptas que tanto daño nos han hecho.
Este 11 de marzo, votemos por la renovación, el país lo necesita.
Publicado: marzo 5 de 2018