Quedando pocos días para que terminen los dos extraordinarios gobiernos del presidente Juan Manuel Santos (JMS) es preciso hacer un balance de sus grandes logros. Los que han connotado la vida de los colombianos en los principales temas nacionales. Sé que esta columna no alcanzará para evaluarlos todos pero resalto los que considero más importantes.
En el tema económico, hay que resaltar de manera especial y maravillosa el crecimiento de la economía en 1.8%, el más pobre en los últimos 20 años. El crecimiento de la deuda externa en 124.000 millones de dólares o 340 billones de pesos, es decir un 40% de PIB%, lo cual indica que el presidente entrante no podrá hacer otra cosa que pagar la deuda. El aumento maravilloso del desempleo en 11.8%. Pero donde se nota de manera sublime este efecto es en la desaceleración del consumo interno. El país lo está sosteniendo prácticamente el consumo de la clase alta, que es el 12% de la población. Destacando el notable y fantástico incremento del enriquecimiento ilícito de altos funcionarios del Estado, donde unos de los grandes incentivos de esta fascinante y maravillosa política fue la magnífica doctrina llamada “Mermelada”.
En el tema educativo hay que resaltar como gran logro de la civilización colombiana “la ideología de género”, que se impuso con el decreto 410 de 2018, donde ya ni se sabe de qué sexo es uno. Ser heterosexual es cosa triste y del pasado y ser homosexual es una gran cosa alegre y dichosa. Es tal la confusión que ya los baños públicos no se pueden diferenciar entre hombres y mujeres, sino que permiten que cualquiera acceda por ejemplo, al baño donde las niñas hacen sus necesidades fisiológicas.
En el tema de la agricultura hay que destacar el estupendo avance de los cultivos de coca, pasando de 40.000 hectáreas en el 2010 a más de 220.000 en el 2018. Este incremento no solo aumentó maravillosamente las exportaciones sino el consumo nacional en las poblaciones escolares. En el tema político, convirtió de manera mágica a los narcoterrorista de la Farc en grandes estadistas y padres de la patria. Y transformo asombrosamente el narcotráfico en delito político. En el tema de justicia creo mágicamente una justicia especial por encima de la justicia ortodoxa para perdonar crímenes de lesa humanidad. Y convertir a peligrosos guerrilleros en un ejército privado para cuidar ahora a los colombianos que los convertidos antes mataban. Pero donde es majestuosa la política de JMS es la desaparición de los 3 poderes públicos en uno solo; el ejecutivo. Por eso de manera admirable de todo esto se desprende la espléndida aceptación popular, como nunca antes ha tenido ni el más mítico de los presidentes colombianos, alcanzando un maravilloso 14%, y la aprobación de su deslumbrante corte de ministros y fascinantes funcionaros en un 13%.
Publicado: marzo 22 de 2018