Quienes con frecuencia me han leído saben que nunca he ocultado mis posturas de cara a la política, tanto así que de mí se ha dicho, que se podrá combatir el prisma de mis ideas, pero nunca la vehemencia con la que las he defendido. Tal vez por ello, hoy por hoy quienes contradicen mis posiciones prefieren enfrentarme con argumentos y no con falacias.
Luego de esta premisa descriptiva, desplegará el porqué de mi columna. En escritos anteriores manifestaba los motivos por los cuales había decidido acompañar en las urnas a Alejandro Ordóñez, que dicho sea de paso, es en quien reconozco jefatura política. Me he considerado un conservador genuino, adaptado a los embates del “posmodernismo” pero afianzado en los principios que nos han hecho crecer como sociedad.
Pero bueno, más allá de adentrarnos en debates filosóficos, debo expresar una realidad política: durante meses tuve el honor de acompañar al exprocurador Alejandro Ordóñez, hombre intachable. En medio de su aspiración presidencial se presentó la opción de establecer una gran alianza que cobijara los sectores que habíamos compuesto la histórica victoria del 2 de octubre en el plebiscito.
Su talante democrático y patriótico lo llevo a integrar la triada de aspirantes de la centro-derecha a la presidencia, integrada también por los doctores Iván Duque y Marta Lucía Ramírez. El acuerdo desde el principio fue claro, quien ocupará el primer lugar sería el aspirante presidencial, quien logrará el segundo puesto sería su formula a la vicepresidencia y quien quedara en tercer lugar haría las veces de jefe de debate a nivel nacional.
Son de público conocimientos los resultados del certamen electoral del 11 de marzo, una vez conocidos los escrutinios finales de la mencionada fecha, el doctor Ordóñez salió ante los medios nacionales a reconocer el triunfo de Duque, y acostumbrado a su respeto por las leyes, resaltó que su tarea sería acorde a la de cumplir con lo pactado entre las partes.
Por tal motivo desde las máximas esferas de la colectividad uribista le propusieron al jefe conservador ser la persona encargada del direccionamiento de la campaña junto al presidente Uribe. Hoy quienes de verdad tenemos un espíritu democrático y de lealtad con nuestro jefe político, hemos decido sumarnos a la candidatura del doctor Iván Duque, comprometiendo nuestro entusiasmo y nuestro trabajo para lograr la victoria en la primera vuelta.
Publicado: marzo 28 de 2018