Va llegando el 11 de marzo, el día de materializar tanto esfuerzo ciudadano, materializar el valor civil que caracteriza a quienes en estos 8 años hemos defendido la Democracia contra vientos huracanados, lluvia y sol, llego nuestro día, el día de decir si se puede retornar a Colombia por las sendas de un gran porvenir.
Respetuosamente debo decirle a quienes leen estas letras, mi voto al Senado es por los 60 candidatos de Centro Democrático, solo con mirar sus hojas de vida, es claro que allí hay una renovación de la política, una renovación que permite transformar lo político y mejorar lo público, hacer de Colombia y sus instituciones, un verdadero Estado Social de Derecho.
Por lo anterior, mi voto va a ser por el expresidente y hoy senador Álvaro Uribe Vélez, el número 1 del logo de Centro Democrático en el tarjetón de Senado. Votar por Uribe es votar por los 60 candidatos, porque de su votación depende en gran parte el número de curules a ocupar en el Senado.
Votar por Uribe es dar un mensaje a Colombia, un mensaje de coherencia, experiencia y renovación. Coherencia porque es defender unas tesis que no han tenido un color distinto en el paso de los años, experiencia porque el paso de Uribe en las distintas corporaciones y el éxito en las mismas demuestras su capacidad de trabajo y también de renovación porque elegirlo representa elegir figuras capaces, nuevas, trabajadoras como lo observamos y vivimos en el pasado Congreso con Paloma Valencia, Samuel Hoyos, Edward Rodríguez, Paola Holguín, entre otros. Este año son más candidatos de estas cualidades, contribuyamos a elegirlos.
Publicado: marzo 10 de 2018