Del griego Kákistos (pésimo, el peor de todos, malo, sórdido, sucio, vil, incapaz, innoble, perverso, nocivo, funesto) y Krátos (fuerza poder). Kakistocracia es el gobierno realizado por los peores.
Cuando es más perverso este momento es cuando no solo están en el poder los peores, sino también los corruptos (mal que también vive Cartagena). Esta mezcla de kakistocorruptocracia es letal para cualquier democracia, tanto que puede hacerla desaparecer, como en efecto sucedió en Venezuela o como le puede suceder a Colombia, y que podría permitir que se puedan “colar” doctrinas políticas que puedan ser nefastas para la nación. Y que el candidato presidencial populista, Gustavo Petro, está canalizando cautivando el inconformismo producto de los desaciertos de muchos gobiernos anteriores y la decadencia de los partidos políticos. El inconformismo, que tiene su epitome en el gobierno Santos, puede ser el detonante que permitiría el salto al vacío de un gobierno de ultra izquierda.
He recibido de un amigo extranjero que reside en nuestro país (esperanzado en un cambio) una lista de los últimos gobiernos en Colombia desde Enrique Olaya Herrera (1930) hasta Juan Manuel Santos (2018), donde me pregunta; ¿Y qué han hecho estos que llevan casi un siglo gobernándolos? ¿Cómo es posible que después de 27 periodos presidenciales sean todavía después de Haití y Angola el tercer país más desigual del mundo?
Uno escucha al presidente Santos en sus declaraciones y no puede creer lo que oye. Parece que hablara de otro país, pareciera que el presidente padece un “Trastorno de Despersonalización”, que lo saca de la cruenta realidad.
No quisiera tener que criticar tanto el gobierno Santos, pero no es posible callarse ante tantos desaciertos. Los indicadores son crueles: la corrupción desatada como nunca antes, tanto que no solo puso en peligro la independencia de los poderes públicos, sino que revelo lo susceptibles que son de ser corrompidos y lo frágil que pueden ser nuestras instituciones. Las pésimas gestiones de casi todos los ministros del gobierno, calificados por las encuestas con 13% de aceptación. Hay carteras tan inestables y mediocres que han tenido hasta siete ministros. Con indicadores económicos negativos como no se tenían en decadas, que ha producido una enorme recesión y generado más pobreza y por lo tanto delincuencia. Y que lo de mostrar es un proceso de paz con la guerrilla de la Farc (que no tenía clara su unidad de mando, dejando en disidencia un numeroso ejercito armado), que ha dividido como nunca a los colombianos, no porque el pueblo no quiera vivir en paz, sino que es inconcebible la impunidad de tantos crímenes de lesa humanidad, la no reparación a muchísimas víctimas, a premiarlos con curules en el congreso, y hasta convertirlos en candidatos presidenciales.
Publicado: febrero 22 de 2018