Hace pocos días, la sala disciplinaria del Consejo Superior de la Judicatura le propinó un duro golpe a la excabaretera Silvia Gette, acusada de haber ordenado el asesinato del ganadero barranquillero, Fernando Cepeda.
Tan pronto empezó la investigación contra la señora Gette, ella contrató al abogado Arcadio Tobías Martínez Pumarejo para que ejerciera su defensa.
De acuerdo con una juiciosa investigación judicial, se pudo determinar que el abogado Martínez ingresó a la cárcel La Picota en el sur de Bogotá con el fin de entrevistarse con el exparamilitar Édgar Ignacio Fierro, conocido en el mundo criminal con el alias de Don Antonio. En dicho encuentro, el abogado Martínez le ofreció la suma de $500 millones de pesos a Don Antonio, con el fin de que se retractara de lo dicho por él, pues en efecto en uno de sus testimonios había señalado a Silvia Gette como la determinadora del asesinato del ganadero Cepeda y para tal efecto, había buscado los servicios sicariales de los paramilitares que operaban en la ciudad de Barranquilla.
Días después de aquella reunión, las autoridades capturaron al abogado Arcadio Martínez en flagrancia, cuando se disponía a entregarle los $500 millones de pesos a un emisario de alias Don Antonio, en un centro comercial de Barranquilla.
Como es de suponer, la justicia condenó a Arcadio Martínez a 78 meses de cárcel. En criterio del juez que impuso la sentencia, “el acto fraudulento en que incurrió el abogado Arcadio Tobías Martínez Pumarejo, consistió en haber ingresado el 18 de enero de 2013 al establecimiento carcelario La Picota, con el único fin de sobornar al señor Édgar Ignacio Fierro Flórez, privado de la libertad bajo la ley de Justicia y Paz, para que cambiara su declaración, pues era la persona que había declarado en contra de la señora Silvia Gette en el proceso de homicidio del señor Fernando Cepeda, y refirió que en calidad de Comandante del Frente José Pablo Díaz del bloque norte de las autodefensas, tuvo conocimiento de que Silvia Gette estaba ofreciendo ciento cincuenta millones de pesos ($150.000.000), para ejecutar a Fernando Cepeda”.
A comienzos del año pasado, el consejo seccional de la judicatura de Bogotá le impuso al abogado una irrisoria sanción de 2 años para ejercer su profesión, castigo que fue inmediatamente apelado por la procuraduría general de la nación, ente que consideró que “la conducta del abogado Arcadio Tobías Martínez Pumarejo fue sumamente reprochable, de carácter doloso, toda vez que el disciplinable era consciente que incurría en una actuación constitutiva de falta disciplinaria al pretender que el señor Édgar Ignacio Fierro Flórez, alias Don Antonio, cambiara su versión… la sanción debió haber sido mucho más drástica, de acuerdo con los principios de proporcionalidad y necesidad, la función preventiva y correctiva que la misma debe cumplir, con el fin de garantizar la efectividad de los principios y fines previstos en la Constitución, la Ley y los tratados internacionales, vinculantes en el ejercicio de la profesión de abogado”.
Luego de analizar las pruebas y los hechos, el consejo superior de la judicatura, decidió “imponer como sanción, la exclusión de la profesión” al abogado de Silvia Gette, lo que significa que jamás podrá volver a ejercer como abogado.
Este es un golpe demoledor contra Gette, quien está siendo juzgada por haber ordenado el asesinato del prestigioso ganadero barranquillero, Fernando Cepeda. La sanción que le fue impuesta a su abogado, confirma que ella, efectivamente, ofreció un soborno de $500 millones de pesos para que el principal testigo en su contra, alias Don Antonio, dejara de incriminarla.
Todos estos elementos cierran el cerco contra la investigada Gette, quien de ser hallada culpable, se enfrentará a una sentencia de más de 40 años de prisión, los cuales no podrá pagar en el “palacio por cárcel” en el que hoy está confinada.
Publicado: enero 22 de 2018