Hay quienes afirman que para generar confianza en otra persona se deben realizar mil actos, pero para perderla tan solo uno. Tal acotación cobra gran validez.
Por ejemplo, hoy día vemos como el ciudadano de a pie no confía en la clase política, no confía en el gobierno y mucho menos en las instituciones. Ese grado de desconfianza trae consigo serios peligros, en especial para la democracia, puesto que abre la puerta a ofertas populistas que con artimañas y sofismas se hacen al poder, generando consigo totalitarismos mortales.
He tenido la oportunidad de visitar muchas de las veredas de Popayán y a su vez muchos de los municipios del Cauca, y en cada charla, en cada esquina de estos bellos parajes, nos encontramos con un sentir general: la desconfianza en la política.
Para algunos el gobierno de Uribe fue exitoso, para otros fue desastroso, pero independientemente de la afinidad política por él, siempre se reconoce la capacidad de diálogo que Colombia vivió durante esos años de gobierno. En 2002 el ciudadano reclamaba con desconfianza, en 2010 persistían los reclamos, pero ya lo hacía con confianza; confianza producto del ininterrumpido debate popular.
Escenario diferente ha vivido el país durante los últimos ocho años bajo el “mandato” de Santos, gobierno en el cual han abundado las mentiras y los engaños, suscitando así la pérdida de credibilidad absoluta en la institucionalidad.
La tarea para estas elecciones no solo debe ser la de impulsar un partido o un candidato, sino que tal trabajo debe ir acompañado en gestar confianza en el ciudadano, para que este crea nuevamente en la institucionalidad y la democracia.
No son solo discursos, son acciones, hechos concretos y sinceridad que deben nacer por parte de quienes nos gusta la política, solo así podremos cambiar el sentir popular y direccionar todos los esfuerzos para el fortalecimiento democrático de nuestra querida Colombia. No es una tarea fácil, para nada; pero estamos en la obligación como ciudadanos en realizar todos los esfuerzos para que nuestra sociedad avance y se fortalezca.
Publicado: febrero 1 de 2018