La violencia contra la mujer no merece reacción distinta a la del rechazo, sin ningún tipo de comentario adicional. Nuestra sociedad debe avanzar hacia una legislación que proteja de manera decidida a las mujeres víctimas de cualquier tipo de abuso, ya sea físico, sexual o psicológico, por mencionar las tres modalidades más comunes de las agresiones a que son sometidas miles de mujeres en Colombia.
Pero así mismo, debemos incorporar las herramientas para prevenir y castigar ejemplarmente a quienes cometen actos carnales abusivos contra niños. Es cierto que las normas penales se han modificado en los últimos años con miras a endurecer el castigo contra quienes cometen ese tipo de atrocidades contra los menores de edad. Pero debemos ir más allá, sobre todo en prevención.
He recibido información de que por ejemplo en el sur occidente de Antioquia la fiscalía no ha impulsado las investigaciones contra los responsables de acceso carnal violento contra menores de edad, denuncias que han sido presentadas por la comisaría de familia. Cito la situación concreta del municipio de Salgar donde hay casos que llevan 4 años sin que la fiscalía ordene la captura de los agresores, con el agravante de que algunos de ellos han reincidido. Está el caso de un sujeto llamado Héctor Alfonso Buitrago Quintero cuya investigación está en manos de la fiscalía desde el año 2015. Ese delincuente no ha sido detenido y resulta preocupante, pues ha continuado violando a niños y adolecentes con total impunidad.
Los colombianos estamos en la obligación de proteger a nuestros niños de cualquier agresión, sobre todo de tipo sexual. Por eso, resulta fundamental que en los casos de abusos, haya una justicia pronta y efectiva, pero igualmente, es importante emprender acciones posteriores para evitar la reincidencia.
En los Estados Unidos, por ejemplo, es obligatorio que aquella persona que en algún momento haya sido sentenciada por algún tipo de agresión sexual, ponga un aviso en la fachada de su casa, dejando en evidencia el crimen cometido. Aquello, alerta a sus vecinos para que ellos puedan redoblar la vigilancia y tomar medidas preventivas en aras de proteger a sus hijos. Así mismo, existen aplicaciones como la denominada “Offender Locator”, la cual en tiempo real muestra el sitio exacto de residencia de personas con antecedentes en materia de agresión sexual.
Debemos pensar en los derechos de las víctimas y de las potenciales víctimas y no en el derecho a la supuesta intimidad de los agresores sexuales. La sociedad está en todo el derecho de que aquellos que cometen delitos sexuales, particularmente contra niños y adolecentes, además de ser ejemplarmente castigados, sean puestos en evidencia con el fin de evitar que, luego de que paguen su condena, reincidan contra otras personas.
La consigna entonces, debe ser la de cero tolerancia frente a los abusivos que agreden mujeres y niños.
Publicada: enero 10 de 2018