Aunque el Censo Nacional en Colombia sea necesario realizarlo ya que desde hace mucho no se actualiza, el último que se hizo tuvo lugar entre el 22 de mayo de 2005 y 22 de mayo de 2006, crea mucha desconfianza hacerlo ad portas de unas elecciones y por solicitud de un gobierno muy impopular y que está de salida. Todo lo que venga del gobierno Santos genera gran desconfianza por ser uno de los más complejos y controvertidos de los últimos 100 años, debido a sus grandes escándalos de corrupción, y por llevar contra el rechazo general de la población colombiana un Acuerdo de Paz con la guerrilla de la Farc. Acuerdo que el pueblo rechazó contundentemente mediante un plebiscito el 2 de octubre de 2016. Gobierno este malmirado que tiene un altísimo rechazo. Y que dado el estilo del presidente, genera mucha suspicacia, ya que el prontuario y la cadena de sus mentiras es tal vez record Guinnes (Nobel de los excesos) de un mandatario en ejercicio. Mentiras que son todas y cada una de ellas de público conocimiento, están más que referenciadas y hacen parte ya del imaginario colectivo y de la sorna pública.
Advierte el periódico virtual La Silla Vacía a sus lectores no creer en la falsa información que se ha divulgado, que los datos del censo electrónico serán utilizados para manipular las próximas votaciones en marzo y mayo, dice así: “dos cadenas que afirman que el Gobierno utilizará los datos del censo, que está empezando su fase electrónica, para robarse las elecciones presidenciales y asegurar que haya un gobierno favorable a las Farc. La información es esencialmente falsa porque está basada en la afirmación mentirosa de que las próximas elecciones serán con voto electrónico. El resto de las afirmaciones son en su mayoría falsas, apresuradas e inchequeables”.
Pero la aprensión es total debido a su origen, que aunque sea institucional casi nadie cree en él, y con el fatal precedente de haberse utilizado de igual forma en Venezuela y que ha permitido ganar todas las elecciones del gobierno Maduro Chavista en los últimos 15 años. Gobierno que fue padrino número uno del Acuerdo de Paz con las Farc y que ha instaurado prácticamente una dictadura en ese país. Pero sobre todo que del gobierno Santos cualquier exabrupto se puede esperar. Dicen que las brujas no existen pero de que las hay las hay. De eso hay muchísimas pruebas, se ven por todas partes.
El costo estimado del censo es de $350 mil millones, monto que con el enorme déficit fiscal existente no parece procedente hacerlo. Da pesar, por ejemplo, que no se pueda hacer el tan necesario Censo Agropecuario pero la desconfianza es total y es recomendable mejor esperar a un nuevo gobierno, uno que nos pueda generar más confianza y legitimidad.
Publicado: enero 25 de 2018