Feliz 2018 para todos, que sus sueños se hagan realidad y que Dios los guíe e ilumine siempre.
Tuve un fin de año maravilloso, podría decir que lleno de amor y esperanza. En lo personal no podía ser mejor, con mis hijos y mi nieta a la espera de un nuevo nieto, quien pronto llegará a hacerme aún más feliz. A ti, todo mi amor. Gracias Dios por tanto.
Comienzo un año lleno de retos y compromisos con mi país. Con la obligación de aportar todos mis esfuerzos para que Colombia elija el Presidente que necesita para recuperar el rumbo. Desde siempre he creído en las capacidades de Iván Duque, joven, lleno de ganas, sereno y con capacidad de pausa en los momentos difíciles, conocimiento profundo de la problemática del país, así como sus soluciones. Ser pupilo del Expresidente Álvaro Uribe, es una fortuna y si además se empeña en aprender cada día más, hace de Iván Duque un candidato completo. Es más, el más completo de todos los que hoy compiten por la Presidencia.
Como pueden ver, este será un año lleno de alegrías y satisfacciones, en la medida que nuestro compromiso sea riguroso y diáfano con Colombia y con la familia.
Que no tenga que recriminarme por no ser la mejor abuela y al tiempo, hacer de esta campaña a la Presidencia un ejemplo de unión, alegría y por encima de todo, lograr el propósito de que el Centro Democrático tenga Presidente.
Dios es muy grande y me llegan tantas cosas buenas al tiempo. Tengo la obligación como decía mi mamá, de devolverle al mundo y a los menos favorecidos, con mi trabajo nuevas oportunidades. Es un tarea inaplazable.
A mis nietos, dedicaré todo mi tiempo libre y siempre estaré para ellos. Por encima de todo, están ellos. Saben que para su abuela, ellos son lo mejor que le ha sucedido. Antonella, mi nieta mayor, sabe que es mi amor. Adoro sus besos, abrazos y ocurrencias. Cuando me quedo con ella, que es mi tiempo más feliz, les juro que no tengo tiempo para nada más. La actividad de un niño es de nunca acabar. En la noche me quiero acostar siempre primero que ella. Terminó fundida y feliz. Es más, mucho más cansada que en un día de campaña.
El 9 de enero empezamos campaña por la costa atlántica. Con la compañía y el apoyo del expresidente Álvaro Uribe, Iván Duque recorrerá el Caribe, en diálogo popular con muchas personas, escuchando sus ideas para construir un mejor país. Ese trabajo con la comunidad es realmente mágico. El amor por sus regiones, la defensa de sus costumbres, la capacidad de crítica y el conocimiento de su problemática, enriquecen día a día el plan de gobierno y las propuestas de Iván Duque.
Construir con la gente, permite logros tempranos y genera confianza y credibilidad. Cumplir lo prometido es la principal tarea. No nos volverá a pasar que hagan campaña con las tesís de Uribe y gobiernen con las de las Farc. Dios nos libre de repetir esa historia que ha llevado a Colombia a una situación económica, de seguridad, de confianza y credibilidad a sus más bajos niveles de aceptación.
Por todo lo anterior, estoy feliz de todo lo que está por venir. Este será el año de mis nietos y será el año en que mi querida Colombia recupere el rumbo. Como dice mi Pre Uribe, seguiremos batallando en el 2018.
P.D. Año nuevo, vida nueva, más alegres los días serán, las mujeres y los hombres un besito nos daremos…
Publicado: enero 3 de 2017