Revista Semana asociada con otros medios de comunicación publicaron la última encuesta presidencial 2018. La firma encargada fue Invamer, la misma que sentenció el triunfo arrasador del SÍ en la campaña del plebiscito. El despliegue realizado por Semana, Noticias Caracol y Blu Radio de los resultados, hoy no sirven para nada. La razón es sencilla. De los 14 precandidatos evaluados, Claudia López, Clara López, Juan Manuel Galán, Jorge E Robledo, Rafael Nieto y Carlos H Trujillo quedaron por fuera de la campaña presidencial el fin de semana, lo que modifica drásticamente la intención de voto presidencial.
Mi interés no es comentar la fracasada encuesta, ¡No! Es advertir a quienes hicieron fiesta y guardaron silencio ante el ofensivo, insultante y calculado titular de la revista Semana (“Timochenko por encima de Ordoñez en la Gran Encuesta”) que los muertos que vos matáis gozan de buena salud. El editor de la revista pretendió deslegitimar e invisibilizar el hecho político más importante logrado por Alejandro Ordoñez y su fórmula vicepresidencial como es el de presentar más de dos millones de firmas ante la registraduria lo que permite avalar y obtener personería jurídica transitoria para cabalgar en la campaña presidencial hasta primera vuelta.
Se equivocan de principio a fin quienes creen que estos disparos mediáticos que pretenden igualar políticamente al doctor Alejandro Ordoñez con el terrorista “Timochenko” incomodan o trasnochan su humanidad, por el contrario, no le inmutan. La vida del exprocurador no está fundida en tarima de vanidades personales o electorales. La candidatura presidencial de Alejandro Ordoñez es circunstancial en lo personal, nunca la soñó, no la diseño, no la heredo, no fue señalado, ejemplo de ello es su forma y estilo de campaña donde no acepta cambios de forma o fondo, ni maquillajes, menos modificaciones transitorias de su personalidad o la forma para decir las cosas con el propósito obtener aplausos, like o votos, por el contrario, mantiene su coherencia, reafirma su ideológica y doctrina cuando lo inducen a flaquear.
La candidatura de Ordoñez es el resultado de dos hechos fundamentales: su desempeño inusual e independiente en el ejercicio de Procurador General de la Nación, y la indignación ciudadana, simbolizada en la marcha multitudinaria, en millones, de cristianos, católicos y defensores de la Familia, expresada en las calles para rechazar la intención de implementar en la sociedad colombiana la “Ideología de Género”. Alejandro Ordoñez decidió peregrinar por el camino más difícil y tortuoso desde la Procuraduría al alertar, sin consultar al establecimiento bogotano, de los peligros, hoy probados, que se venían acordando en La Habana. Alejandro Ordoñez fue la única autoridad y alto funcionario del Estado que enfrentó sin pausa ni miedo la afrenta emprendida por Santos y Timochenko contra la Constitución Política y la institucionalidad. Su lealtad en el cumplimiento del deber, su fuerza en los argumentos, la defensa de los principios democráticos, institucionales y jurídicos le constó la persecución irracional, feroz e inusual del gobierno nacional en complicidad con el Consejo de Estado para sacarlo del cargo en el ocaso de su periodo constitucional.
Ahora que conocemos los resultados finales de las encuestas del Centro Democrático que entrega la candidatura presidencial de ese partido al doctor Iván Duque, y del apoyo del presidente Pastrana a la doctora Marta Lucia Ramírez, es fundamental que en las próximas semanas prime la sensatez, respeto y grandeza en la consolidación de la coalición Uribe-Pastrana. Desconocer a la Colombia creyente, cristiana, a quienes defendemos la Familia como valor supremo, o ignorar la voz de quienes luchan contra el aborto y la ideología de género para pretender quedar bien con Tirios y troyanos sería una equivocación política irreparable, inconveniente para este momento donde el “palo no está para hacer cucharas”.
Publicado: diciembre 11 de 2017