Todos los integrantes de la coalición del NO deben ser conscientes de que la unidad garantizará la victoria en 2018.
Todos en el partidor
Cumplida la designación de Iván Duque Márquez como candidato único del Centro Democrático a la presidencia de la República, quedó configurado el trío de la coalición que se integró con ocasión del plebiscito del 2 de octubre del año pasado y que se impuso en las urnas defendiendo la opción del NO.
Ordóñez, un jugador de peso
El exprocurador Alejandro Ordóñez juega un papel preponderante en esa coalición. Tiene un respaldo ciudadano importante y representa un creciente segmento del electorado que se vio materializado en los más de 2 millones de firmas que recolectó como respaldo a su inscripción como candidato presidencial.
El sector conservador de la derecha que es opositor al gobierno de Santos y a la claudicación del Estado frente a la banda terrorista de las Farc, ve en Alejandro Ordóñez su vocero natural.
Marta Lucía Ramírez, con 1.9 millones de votos
La otra parte de la coalición es la exministra Marta Lucía Ramírez quien en la primera vuelta presidencial de 2014, enfrentando a Santos y a Oscar Iván Zuluaga logró conquistar el respaldo de 1.9 millones de colombianos.
Aquel resultado fue impresionante, pues ella se presentó como candidata del partido conservador, colectividad cuyos parlamentarios no la apoyaron, pues ellos estaban comprometidos –por cuenta de la mermelada- con Santos.
La candidata de Pastrana
Un par de días antes de que el uribismo confirmara a Duque como su candidato presidencial, el expresidente Andrés Pastrana anunció que su candidata para buscar la nominación de la coalición del NO sería Marta Lucía Ramírez.
Así las cosas, el partidor quedó lleno: Duque por el uribismo, Ramírez por el pastranismo y el exprocurador Ordóñez como representante de los conservadores que no se replegaron ante la mermelada santista.
El mecanismo
Ahora, corresponde identificar y pactar el mecanismo para definir qué posiciones ocuparán los 3 dirigentes en la coalición. En principio, lo más transparente y eficaz sería adelantar una consulta interpartidista que coincida con las elecciones de congreso, previstas para el 11 de marzo del año entrante.
Así, habría una suerte de simbiosis, pues los candidatos al congreso animarían la votación por uno u otro candidato y viceversa. Se aumenta la participación en la elección de los congresistas y en la escogencia del candidato de la coalición.
La coalición es fundamental
Para ganar las elecciones del año entrante, la coalición es fundamental. Los tres candidatos del NO –Duque, Ramírez y Ordóñez- deben ser conscientes de que la unidad es el camino seguro para la victoria. Llegar divididos a la primera vuelta, tendrá un costo inmenso, pues se podría facilitar el terreno para que a la segunda vuelta pasen dos candidatos de la izquierda.
En este proceso, más allá de las ganas y de las naturales ambiciones personales, debe imponerse el pragmatismo político.
Publicado: diciembre 12 de 2017