El Centro Democrático, con el objetivo de ampliar el número de senadores, decidió que la lista que presentará, será abierta.
Y se abrieron las listas
Después de un intenso pulso al interior del Centro Democrático, el presidente Uribe resolvió que la lista al Senado para las elecciones del año entrante será abierta, lo que significa que los integrantes de la misma competirán para ver quién consigue más votos y así se determinará quiénes serán los que ocupen las curules que obtenga el partido uribista.
Un giro de 180 grados
Esa decisión significa un giro de 180 grados, pues en las elecciones pasadas la lista fue cerrada y se concentró única y exclusivamente en la capacidad electoral del presidente Uribe quien es, de lejos, la persona que más votos cautivos tiene en Colombia. Ahora, los candidatos, individualmente, deberán sumarle votos a la lista.
El objetivo es que con los votos adicionales que alleguen los candidatos se pueda ampliar el número de curules del Centro Democrático, partido que hoy tiene 20 senadores y que aspira a llegar, por lo menos a 30 en las elecciones de 2018.
Posiciones encontradas
Durante los últimos meses, hubo posiciones encontradas frente a la naturaleza de las listas. Buena parte de la bancada de actuales senadores, manifestaba su oposición a que ésta fuera abierta, mientras que los candidatos nuevos propendían por esa figura.
La dificultad de la lista cerrada
La lista cerrada tenía una dificultad de fondo para el presidente Uribe: la integración. Le resultaba muy difícil al jefe del uribismo hacer cambios en el orden de la lista, por cuanto buena parte –la inmensa mayoría- de senadores actuales quieren repetir, hecho que limitaba la posibilidad de acceso a los nuevos aspirantes.
El gran inconveniente consistía en que una persona que en 2014 hubiera ocupado un lugar en la lista, difícilmente podía ser pasado a un puesto inferior para efectos de darle su antiguo renglón a un nuevo candidato.
Con la lista abierta, no importa si el candidato ocupa el segundo renglón o si es puesto en el último lugar. Al final, el número de votos que éste consiga por su propia cuenta, sumados a los que obtenga el partido como un todo, definirán cuál es su posición en el partido y si tendrá o no acceso a una de las curules que le sean asignadas al Centro Democrático el día de las elecciones.
En comunicación con LOS IRREVERENTES, el presidente Uribe aseveró que solamente habrá 52 candidatos -de los 100 posibles- y que el partido ejercerá un control férreo sobre los integrantes de la misma.
La dificultad de la lista abierta
Los críticos de la lista abierta alegan que esta figura puede llegar a desnaturalizar al partido, pues los candidatos, de alguna manera, tendrán que entrar a pelearle votos al propio presidente Uribe. Así mismo, en lista abierta los aspirantes “pelearán” entre ellos los votos, dentro de un mismo colectivo de electores.
Pero lo cierto es que la decisión está tomada y ésta se adoptó con miras a ampliar el número de senadores en 2018. Si la decisión de abrir la lista fue acertada o no, sólo se sabrá en marzo del año entrante cuando tengan lugar las elecciones y se determine exactamente cuántas curules le corresponderán al Centro Democrático. Por ahora, lo que corresponde es hacer campaña y trabajar denodadamente para obtener el resultado esperado.
Publicado: diciembre 7 de 2017