Después de la victoria del NO el Gobierno Santos se empeñó en desconocer la democracia y la voluntad popular. Su descaro fue tal que hasta “enmermelados” le han abandonado mientras el tiempo da la razón a quienes ganamos el Plebiscito. Pese a ello aún hay arrodillados que intentan entregarle TODO a los criminales de las Farc. Así, entre mentiras, escándalos e irrespeto, hay algo que sobresale en lo acordado por Santos y sus socios guerrilleros en La Habana: la infame Justicia Especial para la “Paz” (JEP).
Infamia de la que advertimos y que pronto garantizará que los crímenes de los cabecillas de las Farc queden impunes. Con el agravante de que ni siquiera deberán pasar por esa JEP –creada específicamente para ellos- antes de participar en política. Así, no resulta extraño que sus listas al Senado y Cámara haya asesinos, narcotraficantes, secuestradores y torturadores; personajes nefastos que en 2018 alcanzarán la cúspide del poder público sin siquiera tener un voto, con financiación de nuestros impuestos, con curules regaladas y sin reparo por los derechos y el respeto a sus víctimas.
Advertimos también que las Farc tendrían candidato a la Presidencia en 2018, generando incredulidad en su momento y ganándonos el epíteto de “guerreristas”, pero HOY probado con Rodrigo Londoño, alias “Timochenko”, aspirando a llegar a la Casa de Nariño. Cosa absurda e inaceptable, porque nadie con 448 años en condenas, 141 órdenes de captura y 57 medidas de aseguramiento debería si quiera pensar en ser Presidente.
Por tanto, para quienes no saben cómo se llegó a esto, la respuesta es simple: la JEP. Un adefesio concebido con desdén total por las víctimas y los colombianos de bien, que desde su creación tiene un prontuario TEMIBLE: regala impunidad a criminales de lesa humanidad, es producto de un acuerdo ilegítimo, es paralelo y superior a todas las altas Cortes del País y la escogencia de sus magistrados resultó cuestionable tras el nombramiento de personajes dudosos, altamente politizados y de izquierda.
Sin mencionar que se facultó a la JEP para juzgar miembros de la Fuerza Pública y “actores no armados” del conflicto, abriendo la posibilidad a que víctimas pasen a ser juzgadas como victimarios.
Todavía tenemos la oportunidad de acabar con esto, pero necesitaremos del apoyo de TODOS para sacar adelante el Referendo derogatorio que pondrá un alto a personas como el mencionado Timochenko, Iván Márquez y Jesús Santrich, responsables de crímenes de lesa humanidad que no deben participar en NADA hasta someterse a la justicia.
No permitamos que los cabecillas de las Farc se pavoneen por el Congreso en 2018 y cuenten con candidato presidencial propio. Llegó la hora de que toda Colombia entienda la magnitud del engaño de la “paz”. Es el momento de hacer algo al respecto, de derogar la JEP y elegir líderes capaces de sacarnos de este hueco en el que Santos nos metió. El compromiso es de todos y la labor con la recolección de firmas apenas comienza.
Publicado: noviembre 3 de 2017