LOS IRREVERENTES. Ahora sí empieza en serio la campaña política de 2018. Los precandidatos, acordaron el mecanismo para designar a la persona que llevará las banderas uribistas a la contienda presidencial del año entrante. Es evidente que el proceso estaba medio empantanado, hasta que el presidente Uribe se metió de lleno y puso, al decir popular, orden en la casa.
JOSÉ OBDULIO GAVIRIA. Cuando se funda un partido, “es necesario que sea uno quien lo organice”. Uribe es el fundador y organizador del CD. Nadie puede negar que nos ha llevado a buen puerto en las primeras salidas: formó y dirige una sólida bancada de oposición; derrotó a Santos en las presidenciales (aunque nos birlaron el triunfo) y luego lo apabulló (a Santos) en el plebiscito.
L I. Se han oído voces en el sentido de que ninguno de los 5 precandidatos del CD: Carlos Holmes Trujillo, Iván Duque, Rafael Nieto, Paloma Valencia y María del Rosario Guerra tienen capacidad para ganar. Por eso, muchos le apostaban a las cartas del exgobernador Luis Alfredo Ramos y a la del exministro Óscar Iván Zuluaga.
J O G. Uribe ha dedicado el último año a perfilar un triunfo tan contundente en las elecciones presidenciales de 2018, que va a ser imposible que Santos lo desconozca vía fraude. La nominación de cinco precandidatos, representativos de regiones, edades, especialidades y con fortalezas temáticas, ha enriquecido el liderazgo del partido. Hoy Uribe va a las regiones con cinco escuderos sólidos y con estatura para correr por la presidencia. Eso es un gran avance.
L I. Una de las claves para el éxito en las elecciones venideras será, precisamente, que el partido no tenga divisiones internas. ¿El Centro Democrático está unido y seguirá unido después de que se cumpla el proceso de designación del candidato oficial?
J O G. El levantamiento de Lucifer contra Dios; la envidia de Caín contra Abel; el cambio de la primogenitura por un plato de lentejas, todas son parábolas que definen el estado de guerra fratricida que define los momentos fundacionales de los partidos, personificado en nuestra historia por Bolívar y Santander. El CD ha tenido la virtud de darle tratamiento fraterno y creativo al estado natural de conflicto. En lugar de la crispación, Uribe ha hecho imperar la calma, el razonamiento y el interés superior frente al puramente personal.
L I. Senador. Para nadie es un secreto que Zuluaga y Ramos son dos jugadores con peso en la política uribista. Pero algunos miembros del partido han criticado la decisión del presidente Uribe de no permitir que se inscribieran como precandidatos presidenciales. Una de las críticas provino de una senadora de apellido Correa que en su cuenta de Twitter dijo “que (sic) equivocación tan grande no dejar entrar a OIZ a la contienda. Era seguro que tendríamos presidente”. ¿Se equivocó el señor expresidente Uribe?
J O G. El partido tenía que resolver con sabiduría esta compleja situación: si dos importantes líderes, Oscar Iván Zuluaga y Luis Alfredo Ramos, podían o no estar en el partidor cuando se diera la largada para el sprint final, la encuesta. Como se sabe, Uribe y el CD renunciaron a la consulta popular y van a escoger el candidato presidencial mediante el sistema de encuestas. Uribe les dio tiempo suficiente a ambos, Ramos y Zuluaga, para tener definida su situación jurídica y política antes del 15 de agosto, plazo que amplió hasta el pasado viernes 17 de noviembre. Creo que ambos deben estar agradecidos y reconocer esa amplitud de criterio y paciencia, tanto de Uribe, como de los otros cinco precandidatos, de la bancada y de la dirección nacional.
El doctor Ramos reconoció que no era conveniente inscribir su nombre por (y solo por) fuerza del cronograma. Entiendo que el doctor Oscar Iván Zuluaga pidió una nueva prórroga. El presidente Uribe expidió un comunicado el mismo 17 en el que cerró la inscripción y dio la partida para la encuesta con los nombres de Duque, Trujillo, Nieto, Valencia y Guerra. O sea que el 10 de diciembre proclamaremos el nombre del “candidato de Uribe”.
Publicado: noviembre 20 de 2017