El sector público, el privado y la ciudadanía claman por decisiones coyunturales y de fondo que el Gobierno Nacional se niega a tomar faltando 8 meses para finalizar el mandato de Santos. El sedentarismo del Gobierno tiene a los colombianos sin poder adquisitivo, lo que junto a la alta inflación y el índice de desempleo de 9,2%, amenaza con cerrar el 2017 en niveles de consumo paupérrimos.
Se está poniendo en juego el sueño que Colombia sea uno de los países más competitivos de América Latina en las próximas décadas y no se está cumpliendo -como hemos advertido en Centro Democrático-, con el mísero crecimiento del 2.0% que desde el Ministerio de Hacienda proyectaron para finales del año. Una perspectiva preocupante porque analistas como Alberto Bernal sugieren que creceremos sólo un 1,8% en lo que queda de 2017 y el FMI asegura que difícilmente llegaremos al 1,7%.
Es necesario aprovechar la navidad y el fin de año para dinamizar nuestra economía pero esto no pasará a menos que se tengan en cuenta medidas como las sugeridas por Guillermo Botero, Presidente de FENALCO, que le apuntaban a desmontar temporalmente parte del IVA del 19% que nos “regaló” la Reforma Tributaria, reducir la inflación que dos meses atrás fue del 3,49% y abaratar los impuestos que pagarán sectores como el de los electrodomésticos.
Por otro lado, organismos como el Consejo Privado de Competitividad (CPC) con su presidenta Rosario Córdoba esperan que el Gobierno Nacional de la mano del Congreso de la República busquen simplificar el sistema de tributación existente en Colombia, acabar con la evasión, desmontar las excesivas cargas tributarias que tienen las empresas y reducir el tamaño del Estado en pro de fortalecer nuestras instituciones y hacerlas más eficientes.
Hay que sacar de la mente de nuestra clase política “soluciones” que durante años no han hecho más empobrecer al País, como aumentar el recaudo para incrementar la inversión pública y así solventar la crisis cada vez que el Estado tiene problemas fiscales. La austeridad será clave en el proceso de recuperación económica en el corto y mediano plazo.
Debemos incrementar el poder adquisitivo de las personas reduciendo los costos de producción y de transporte de los diferentes bienes y servicios que las empresas ofrecerán en el mercado colombiano este próximo diciembre. De no hacerlo será imposible frenar el gris panorama que se cierne sobre nosotros y recibiremos un 2018 regular tirando a malo.
Publicado: noviembre 10 de 2017