José Obdulio Gaviria: Uribe y el CD van a batirse esta semana con toda la firmeza contra el proyecto de la JEP

José Obdulio Gaviria: Uribe y el CD van a batirse esta semana con toda la firmeza contra el proyecto de la JEP

LOS IRREVERENTESSenador, acabo de leer el articulado y el informe de ponencia del proyecto que le da vida jurídica a la JEP. Es un proyecto de ley cargado de veneno en todos y cada uno de sus 162 artículos. Muchos sectores han hecho advertencias y encendido alarmas, pero como todo lo de este gobierno arbitrario y abusivo, su aprobación en el congreso parece inminente. 

JOSÉ OBDULIO GAVIRIA. El Tribunal de la JEP, mientras dure –y yo espero que dure poco- nos va a enloquecer a los colombianos. Es que, de hecho, eso no va a ser propiamente un tribunal. Está concebido, más bien, como un congresito o una constituyentica para que se dedique a la especulación política desde la perspectiva marxista leninista y a dictar “sentencias-leyes”-. Los miembros, cincuenta y cinco activistas, muchos de ellos marxistas, se van a poner a combinar carreta política con sentencias judiciales que “castiguen a generaciones” o a ideas. Castigarán a las personas solo en el caso de que hayan sido autoridades políticas o militares… ¡Que Dios nos ampare!

L I. Al leer el proyecto de ley y oír declaraciones ante medios de comunicación del abogado de las Farc, el comunista Enrique Santiago, parecería que ese sujeto es el verdadero autor de la ley que da vida a la Jurisdicción Especial de Paz. 

J O G. Heinz Dieterich, el “gurú ideológico de Hugo Chávez” calificó a sus colegas españoles asesores de Maduro como  “idiotas podemitas» cuyas ideas constitucionales son un «engendro autodestructivo digno del zarismo decadente ruso».

Santos, a través de ‘Timochenko’, conoció a Enrique Santiago, un español que corre por un carril más a la izquierda de “Podemos”. Y desde ese encuentro, Santos tiene su “gurú” propio. Y como los de Maduro, el de Santos es también marxista y español. Él es el que le dicta a este gobierno la cantidad de sandeces, desatinos y barbaridades antidemocráticas, que el congreso ha ido convirtiendo en actos legislativos y leyes. Ideas de Santos y Roy, como el fast track, por ejemplo, son invenciones “podemo-farianas”. La última y la más azarosa es la JEP.

L I. Los defensores de oficio del gobierno de Santos y de las Farc, han dicho que el uribismo, pero particularmente usted se ha encargado de especular y tender mantos de duda ficticios sobre la JEP. ¿Qué les responde?

J O G. No, no. No estoy especulando. El artículo 4 del proyecto JEP de Santos, Timochenko y el “podemita” Santiago, habla de la “justicia prospectiva”. Y “ordena” textualmente que  “un paradigma orientador de la Jurisdicción Especial para la paz es la idea de que la comunidad política no es solo una unión de coetáneos, sino también un vínculo entre generaciones que se eslabonan en el tiempo”.  ¡Así dice un artículo en un proyecto de ley en Colombia!¿Qué es eso? ¿Los ponentes, Serpa en el Senado y Penagos en la Cámara, tienen alguna idea de qué fue lo que firmaron?

L I. Tiene usted razón. Ese texto es un bodrio traído de otras latitudes. 

J O G. Sí. Esa parrafada es un atraco en todos los sentidos, porque es una copia literal de una publicación de 1949, hoy perdida en una biblioteca de pueblo en Uruguay. De ahí la sacó el podemita Santiago. Es un escrito de don Juan Llambías de Azevedo, un modesto profesor de filosofía del derecho. ¡Una vergüenza! ¡Un artículo de una ley colombiana va a ser un plagio de un texto de un profesor uruguayo! Mire si no. El profesor escribió: “El paradigma orientador ha de ser aquí el pensamiento de que la comunidad política no es sólo una unión de coetáneos sino también un vínculo entre generaciones que se eslabonan en el tiempo”. Simplemente le interpolaron “JEP” y listo.

El legislador plagiador estuvo tan satisfecho copiando a don Llambías que hasta nos dio ñapa. Dice el artículo de la JEP: “una época influye ineluctablemente sobre las posteriores”. Ni se dieron cuenta los copistas que Llambías calificó eso como una “trivial comprobación”. El uruguayo debe estar haciendo fiestas en su tumba. Aunque no le reconozcan sus derechos de autor, una comentario escrito por él en 1949 va a ser ley de la República de Colombia en 2017. Pero lo grave es que en ese marco de fraude intelectual, el gobierno y las FARC le quieran “clavar” a los colombianos un articulado inaudito, sin antecedentes en países democráticos. La JEP es una “legislación-cháchara” al más puro estilo venezolano.

L I. Pero entremos en materia, para analizar el tema más sensible de la JEP y que tiene que ver con la persecución penal a los enemigos de la guerrilla que la combatieron desde la democracia y la legalidad, mientras que los miembros de las Farc tienen garantizada su impunidad. 

J O G. El proyecto de ley crea un “tribunal” que no va a juzgar los actos criminales de las FARC, porque “para qué pensar en el pasado” si lo que tenemos que hacer es “prospectar el futuro”. Ordena sí juzgar el pasado representado por el Estado y particularmente por los políticos, empresarios y militares. Según el Acuerdo Final, ellos pertenecen a la generación que “ineluctablemente” explotó, oprimió y dominó a las anteriores generaciones. Eso en cualquier otro país se llama política marxista, no justicia. Y por eso la composición del tribunal… Todos son políticos, como Rodolfo Arango, como Sandra Gamboa. Todos son “prospectivistas” antiuribistas y, casi todos, contratistas políticos del gobierno Santos.

L I. Me declaro pesimista y creo que para desgracia de nuestra democracia, la JEP terminará siendo aprobada en el Congreso, por las mayorías compradas a punta de mermelada. ¿Me equivoco? 

J O G. El CD, Uribe y la bancada, van a batirse esta semana con toda la firmeza contra el proyecto de la JEP. Ya Cambio Radical anunció su repudio y que votará en contra. La decisión queda en manos del conservatismo y de Opción Ciudadana. Vamos a darles todos los elementos para convencerlos de que sería un crimen permitir semejante  triunfo de los podemitas, de las FARC y del gobierno.

@IrreverentesCol

Publicado: octubre 2 de 2017