Se burlan de la justicia

Se burlan de la justicia

Las “impolutas” exministras Cecilia Álvarez y Gina Parody, se burlan de la justicia colombiana, incumpliendo las citaciones de la fiscalía.

La semana pasada, las exministras estrella del régimen Santos, Cecilia Álvarez Correa y su pareja, Gina Parody, debían presentarse en las instalaciones de la unidad anticorrupción de la fiscalía general de la nación para atender una entrevista respecto del entramado de corrupción de Odebrecht.

Siendo ministra de Transporte, la doctora Álvarez ejerció presión para que la agencia nacional de infraestructura, ANI, le adjudicara la construcción de la carretera entre Ocaña y Gamarra a la cuestionada empresa Odebrecht, sin que mediara licitación pública.

Cuando surgieron las denuncias contra Álvarez y Parody, el presidente Santos se condolió frente a ellas, aseverando que son dos mujeres son “impolutas”.

Los hechos y las evidencias apuntan a todo lo contrario, razón por la que la justicia está ávida de conocer sus explicaciones. Lo primero, esclarecer por qué de forma apresurada, Cecilia Álvarez hizo que su viceministro, Javier Hernández fuera designado en una de las vicepresidencias de la ANI, precisamente para que destrabara el proceso de la aprobación del otro sí, con el que Odebrecht terminó favorecida con $900 mil millones de pesos.

El país necesita conocer a ciencia cierta cuál fue la magnitud del entramado de corrupción de Odebrecht. Por ahora, hay un senador, un exviceministro de Transporte y unos particulares tras las rejas, pero todo apunta a que son muchos más los involucrados en ese escándalo, empezando por las exministras Álvarez y Parody quienes no pueden escudarse tras su condición sexual para evadir su responsabilidad. De alguna manera, ellas han insinuado que los medios de comunicación las persiguen y fustigan por ser pareja, cuando aquello es absolutamente falso.

Cecilia Álvarez mantiene una sociedad conyugal de hecho con Gina Parody. La familia Parody es propietaria de un puerto en Gamarra, a menos de 4 kilómetros del sitio en el que termina la carretera en cuestión. Es evidente el favorecimiento de los intereses económicos de los Parody por parte de la exministra Cecilia Álvarez.

Resulta inaceptable e inadmisible que Álvarez y Parody, que se encuentran viviendo plácidamente en la ciudad de Nueva York, le hagan el quite a la justicia, desatendiendo alevosa y desafiantemente los llamados que ésta les ha hecho para que den las explicaciones que la sociedad reclama.

Si son tan “impolutas” como alega el presidente Santos, ¿entonces por qué no viajaron a Colombia para ponerle la cara a la justicia? ¿De qué huyen? ¿Van a evadirse del país para siempre?

El incumplimiento de la citación, es una burla por parte de ellas. El mensaje ha quedado enviado: a Álvarez y Parody, les tiene sin cuidado el asunto y no están dispuestas a dar ninguna explicación. De hecho, la exministra Álvarez, como si el asunto no fuera con ella, el domingo publicó su columna habitual en un diario de circulación nacional. Tiene tiempo para redactar su artículo, pero no para responder las preguntas que sobre sus actuaciones tiene la justicia colombiana.

El fiscal general, que ha dado muestras suficientes de inflexibilidad frente a los corruptos, no puede permitir que las dos exfuncionarias hagan, al decir de Santos, lo que les dé la gana. Ellas tienen una cita con la justicia y, a través del canal que corresponda, tendrán que atenderla.

@IrreverentesCol

Publicado: agosto 22 de 2017