En 2002, siendo presidente de Fiduprevisora, el nuevo director del ICBF realizó una operación poco transparente para salvar a Interbolsa.
Tan pronto se conoció que el presidente Santos designó al cuestionado expresidente del equipo de fútbol, Millonarios, Juan Carlos López como nuevo director del instituto colombiano de bienestar familiar, ICBF, empezaron a surgir dudas sobre su solvencia.
Para nadie es un secreto que el ICBF es un fortín político formidable y a un año de elecciones, preocupa que esa institución quede en manos de una persona sobre la que pesan muchos interrogantes.
LOS IRREVERENTES pudieron establecer que en el año 2002, cuando Juan Carlos López ejercía como presidente de Fiduprevisora hizo una maniobra poco transparente a favor de Interbolsa, comisionista de bolsa que en esa época ya era vista como una sociedad que especulaba agresivamente en el mercado.
En el año 2002, se presentó una suerte de pánico en los mercados de los países emergentes por cuenta de la victoria de Lula da Silva en Brasil, razón por la que los inversionistas empezaron a sacar recursos de aquellos mercados, decisión que afectó gravemente a Colombia. En ese momento, nuestro país atravesaba un fuerte crisis financiera, a tal punto que cuando el presidente Uribe tomó posesión de su cargo el 7 de agosto de 2002, la olla, literalmente estaba raspada; no había recursos suficientes para pagar la nómina estatal.
Una fuente calificada que habló con este portal, asegura que en plena crisis, Interbolsa tenía una posición de títulos del gobierno valorada en alrededor de $300 mil millones de pesos. Dicha posición, por cuenta del acelerado retiro de capitales, estaba generando pérdidas que se aceraban a los $30 mil millones de pesos, cuando el patrimonio de Interbolsa no superaba los $16 mil millones. Aquello, como es de suponer, habría significado la quiebra de la comisionista.
Lo que llama la atención es que sin que la crisis hubiera amainado, Interbolsa pudo salir de sus títulos sin perder un centavo.
La posición de Interbolsa fue adquirida por Fiduprevisora, entidad que maneja recursos públicos, particularmente el fondo del magisterio.
Cuando se iba a realizar la transacción, la tesorera de Fiduprevisora expresó su desacuerdo, alegando que no era en absoluto admisible que con recursos públicos se adquiriera una posición que beneficiaba a Interbolsa, pero el Estado asumiera una importante pérdida. A pesar de que los argumentos de la tesorera eran incontrovertibles, el presidente de la entidad y hoy director del ICBF, Juan Carlos López, tomó la decisión de sacarla del cargo y nombrar en su reemplazo a Orlando Caviedes, quien llegó con la instrucción de no atravesársele a la arriesgada operación.
Gracias a la recuperación del mercado, Fiduprevisora no perdió dinero, pero lo cierto es que en virtud de aquella operación, Interbolsa se salvó de ir a la quiebra y pudo mantener sus operaciones durante 12 años más, con las consecuencias nefastas que el país ya conoce.
Bueno sería que se indagara un poco sobre los vínculos del doctor Juan Carlos López y los principales accionistas de Interbolsa para determinar a cambio de qué él, como presidente de Fiduprevisora, puso en riesgo los recursos del Estado para salvar de la ruina a la comisionista de bolsa de los Jaramillo y de Juan Carlos Ortiz.
Publicado: agosto 3 de 2017