Y la dictadura alumbró del todo en Venezuela en la oscuridad de la madrugada ante los ojos nuestros en tiempo real y solo podemos solidarizarnos mandando mensajes por redes sociales o estrechando la mano de los miles de venezolanos que llegan a las calles de nuestro país. No entiendo cómo a estas alturas en donde la tecnología nos permite vivir instantáneamente la crisis de hambre, dolor e incoherencia de nuestra vecina nación, existen líderes como Gustavo Petro, Hollman Morris, Aida Bello, Piedad Córdoba e Iván Márquez, Clara López y demás, cabezas representativas que aplauden la muerte sistemática y la violación de los derechos humanos y pretenden hacer campaña para instaurar o copiar el régimen que reparte miseria disfrazado en discursos populistas, pero lo más aterrado, es que tengan personas que los apoyan. Aceptaríamos esta situación si viviéramos en otra época pasada en donde no podemos ser testigos, pero hoy, solo nos demuestra una sola cosa, que la corrupción lleva a los pueblos a tomar medidas desesperadas ante la no esperanza.
El cierre del pronunciamiento del Secretario General de la OEA, Luis Almagro, con los hechos ocurridos el martes en la madrugada, en donde cita al líder Wilson Ferreira Alduante son palabras valiosas, pero están invertidas:. “sabemos lo que quiere el pueblo, sabemos lo que piensa el pueblo y sabemos que el pueblo hará lo que sea necesario para obtenerlo”.
El pueblo no sabe lo que quiere, no han tenido buena educación, no leen y escasamente se informan. Cuando el hambre llega a sus puertas, cuando la violación a sus derechos se vive en conglomerado, comienzan por necesidad a preguntarse el motivo de las injusticias, a informarse y a tener claro que es lo que el pueblo NO QUIERE.
Cito a Schopenhauer “Los individuos capaces de juzgar las obras del genio son personalidades aisladas, pues la masa, la multitud, es y será siempre estúpida e imbécil, por componerse de medianías. Todo querer nace de una necesidad; por consiguiente, de una carencia y, por lo tanto, de un sufrimiento».
El chavismo se instauró en Venezuela por culpa de los gobiernos corruptos que ahogaron poco a poco la esperanza de sus ciudadanos, en donde todos se colgaron a la voz que prometía sacarlos de esa crisis. El mal fue mucho peor que la enfermedad y esa enfermedad está en su máximo esplendo en nuestro territorio. Si el Centro Democrático NO entiende eso y termina por aceptar alianzas con la clase ladrona en las regiones, le está entregando las llaves de esta Nación a las Farc porque no les dan la posibilidad a las personas de creer que hay otras salidas.
P.D. *MEA CULPA*
La incertidumbre, la soberbia y la costumbre de ver que procesos por corrupción que se duermen en el tiempo y en las absoluciones a veces hace perder la paciencia y la visión.
Hoy revisando la página web de la procuraduría, he observado que juzgué sin razón alguna al procurador regional de Santander, todo a causa de dos situaciones.
Había consultado la página web de la Procuraduría y encontré que un procurador delegado en Bogotá, había archivado sospechosamente el proceso de una denuncia, en la cual, el propio despacho del Procurador General de la Nación ya tomó medidas. La confusión de presta porque de manera simultánea me llega un correo en donde se me notificó la decisión de la Procuraduría Regional de inhibirse dentro de una preliminar de la cual no acaté ver el número y asumí que era la misma, al cabo de una serie de consultas encontré que el inhibitorio fue contra el Coronel Aguilar, que efectivamente se dio traslado a la Fiscalía de la denuncia y que los otros asuntos se encuentran caminando en la Procuraduría Regional y con la total supervisión del despacho del procurador general, garantizando el debido proceso.
Mis disculpas al procurador regional de Santander, de quien me entregaron los mejores conceptos de su calidad humana y ética.
Publicado: agosto 2 de 2017