Esta semana surgió una controversia en torno al mecanismo adecuado para escoger al candidato para las presidenciales del próximo año.
Los militantes del Centro Democrático somos fieles al partido y a Álvaro Uribe Vélez por encima de todo. Nos hemos mantenido leales y de una sola pieza a pesar de llevar más de siete años siendo blanco de todo tipo de ataques e improperios dirigidos desde el mismísimo gobierno que se ha encargado de tratarnos de guerreristas y mentirosos en todos los escenarios posibles inclusive en el internacional. Todos los días nos levantamos haciendo la cuenta regresiva de los días que faltan para que cese la horrible noche que significa el gobierno de Juan Manuel Santos (341 días). Lo único que nos mantiene positivos es el prospecto de llegar a la presidencia en el 2018 y ser parte de todo el proceso.
Esta semana surgió una controversia en torno al mecanismo adecuado para escoger al candidato único para las presidenciales del próximo año. La pugna era entre los que preferían la consulta abierta y los que preferían la consulta cerrada. Antes de tomar una postura es importante conocer los mecanismos. Claudia Bustamante una líder cívica del partido se puso en la tarea averiguar todo acerca de estos procesos. Yo me tomaré la libertad de, partiendo de su investigación, explicárselos lo mejor posible.
Para escoger la fecha de las consultas de los partidos la ley estipula que, en un año electoral, como lo es el 2018, la fecha indicada sería el mismo día de las elecciones parlamentarias es decir el 11 de marzo. Teniendo en cuenta que la fecha límite para inscribir el candidato único del partido es el 9 de marzo, esta posibilidad quedaría descartada. En los años no electorales, como el actual, se fijará una fecha para realizar las consultas, esa fecha es el 19 de noviembre. En esa fecha se podrían realizar una de las siguientes formas de escoger al candidato:
- Consulta Abierta:
- Fecha a realizarse: el 19 de noviembre de 2017.
- Participan: todo el censo electoral habilitado para una elección ordinaria.
- Control: la Registraduría Nacional con base en el censo electoral nacional.
- Consulta cerrada:
- Fecha a realizarse: el 19 de noviembre de 2017.
- Participan: todo el censo electoral del partido Centro Democrático, es decir aquellas personas que se hayan registrado a través del formulario oficial con su huella. El hecho de que tengan o no carnet físico es irrelevante.
- Control: la Registraduría Nacional con base en el censo habilitado y aportado por el Centro Democrático.
- Convención:
- Fecha a realizarse: la que establezcan los directivos del partido.
- Participan: los militantes que hayan sido escogidos como convencionistas que van en representación de los directorios municipales y departamentales del país.
- Control: es facultativo pedir un apoyo logístico de la Registraduría Nacional para garantizar un mayor control y transparencia.
- Otros mecanismos:
El artículo 22 de los estatutos del Centro Democrático dice: “La convención Nacional decidirá el mecanismo de selección del candidato presidencial. PARAGRAFO TRANSITORIO: Para las elecciones del año 2018 el mecanismo de selección a la presidencia surgirá del consenso entre los precandidatos con el concurso del Presidente Fundador.”
Es decir que se abre la posibilidad de que sean por cónclave, a dedo, por encuestas y cualquier otra que decidan utilizar.
Sin lugar a dudas todos los mecanismos tienen sus pros y sus contras. Los que abogan por la consulta abierta dicen que hay más uribismo que Centro Democrático y que esas personas que no están registradas en el partido deberían poder participar del proceso de selección. Ya quisiera uno que toda esa buena intención fuera cierta y que solo participaran los uribistas de corazón, pero no existe la forma de garantizar que ese día solo se presenten los uribistas y no los mismos que llevan maltratándonos durante más de siete años y que no tienen el bien del partido en sus intenciones.
Yo estoy convencida de que la consulta cerrada es el mejor reconocimiento que las directivas del partido nos podrían hacer a las bases ya que nos permitirían participar íntegramente en el proceso de selección de nuestro candidato. De lo contrario no tendría razón de ser todo nuestro trabajo y empeño ni mucho menos el portar con orgullo la militancia de nuestro partido. Subestimar a las bases y su criterio decisorio les atestaría un duro golpe.
Las decisiones que se van a tomar de aquí al 2018 son trascendentales para el futuro de nuestro país y ninguna más importante que la escogencia del candidato que va a portar nuestras banderas en la contienda presidencial más difícil de la historia reciente de Colombia.
Invito a los uribistas que se inscriban al partido y hagan oír su voz.
Publicado: septiembre 1 de 2017