Análisis de Camilo Rubiano Becerra
En Colombia tenemos un hato ganadero de al rededor de 22 millones de reses, que están ubicadas en 495 mil fincas. Estos predios, se ubican de manera mayoritaria en los departamentos de Antioquia, Santander, Córdoba, Casanare, Meta y Cundinamarca donde se encuentra cerca del 70% del total del hato ganadero.
Cabe recordar, que los ganaderos han venido siendo golpeados por los cambios climáticos, pero también por la animadversión del gobierno. En Los siete años que lleva esta administración, el hato ganadero ha pasado de 25 millones de reses a las 22 millones que tenemos en este momento. Pero este olvido en el que el Presidente Santos tiene al sector, también genera otras graves consecuencias. En materia comercial, el año pasado se exportaron cerca de 10 mil toneladas de carne, equivalente a $34 millones de dólares y 86 mil animales en pie, que equivalen a $51 millones de dólares. Estas cifras son muy bajas, comparadas con los $755 millones de dólares del año 2008 y los $639 millones de dólares del año 2009.
Así mismo, la situación del sector lácteo es similar. El 2016 cerró con una producción de 6.391 millones de litros, lo que significa una contracción del 3.5% comparado con el año 2015. De la misma forma, el consumo de leche en el país pasó de 147 litros por persona en el 2008 a 140 litros por persona en el 2016. Esto como resultado de la compleja situación económica que atraviesa la mayoría de colombianos, agravada por el gobierno con a través de la reforma tributaria.
Ante esto, el gobierno ha estado dormido y su poco actuar para enfrentar el día a día de un sector tan importante como lo es la ganadería, tiene estos resultados. Según denuncia de varios ganaderos, el gobierno en lo único que ha ayudado, es a que las bandas de contrabando importen ganado de Venezuela y traigan miles de toneladas de leche en polvo.
Este problema del contrabando, que se da por la falta de control por parte del ministerio de Agricultura y del ICA, nos tiene hoy con un brote de aftosa en cerca de 30 zonas del territorio colombiano. Es preciso señalar, que el hato ganadero estaba certificado desde el año 2009 como libre de esta enfermedad. Este control estaba en cabeza de Fedegán y durante su administración no se dieron nuevos brotes y estuvo controlada.
El gobierno, en cabeza del Presidente Santos y específicamente el ministro Iragorri, tienen que responder por esta situación que atraviesa el sector y que se agrava altamente con el regreso de la aftosa, las consecuencias económicas son altas ya que países como México, Rusia y Perú pararon las importaciones. Pero lo mas preocupante, es lo que están viviendo los ganaderos de esas zonas donde se registraron los brotes de aftosa. Por ejemplo, en Cundinamarca el brote se dio en Yacopí y como consecuencia toda la provincia del Rionegro esta en cuarentena, lo que paraliza el comercio y arroja pérdidas incalculables en una de las zonas más pobres y olvidadas de ese departamento.
Presidente Santos y ministro Iragorri, ¿el gobierno le va responder a los ganaderos colombianos por este nuevo golpe que han recibido?
Publicado: julio 17 de 2017