Exministro Andrés Arias le niega al presidente Uribe ser el funcionario que se señala por haber recibido coimas de Odebrecht.
En un largo informe sobre el escándalo de corrupción de Odebrecht, el periódico El Tiempo aseguró que la fiscalía investiga sobornos por $30 mil millones de pesos que fueron tramitados en el primer trimestre de 2010. Según el diario capitalino, “el efectivo habría llegado, al final, a altos funcionarios de la época que cabildearon ante diferentes instancias del Gobierno para que Odebrecht se quedara con la obra. Uno de ellos, residente en Estados Unidos, hasta hace poco habría recibido una mesada de la brasileña a cambio de su silencio”.
Aquello se constituye en una verdadera carga de profundidad, pues en el primer semestre de 2010, el presidente de la República era el doctor Álvaro Uribe Vélez.
Luego de la publicación, el expresidente ha conminado públicamente a sus exfuncionarios para que salgan a aclarar el asunto. A través de su cuenta de Twitter, el exmandatario exigió que “si alguien de mi gobierno o candidato afecto recibió dinero de Odebrecht, estamos en mora de que lo hubiera dicho”. Minutos después insistió: “Pregunto: ¿En 2010 quién o quiénes ex de mi Gbno o candidatos afectos recibieron dinero o tuvieron contratos con Odebrecht y cuál la causa?”.
LOS IRREVERENTES le preguntaron directamente al presidente Uribe si alguno de sus funcionarios que viven en los Estados Unidos le había dado respuesta a su pregunta, a lo que respondió que “el exministro Andrés Arias me escribió asegurándome que él no es la persona a la que hace mención el periódico en cuestión”.
Aquella respuesta no aclara del todo este asunto que amenaza con convertirse en una verdadera crisis.
El escándalo de Odebrecht ha salpicado, eminentemente al gobierno de Santos. El director de la agencia nacional de infraestructura ANI, Luis Fernando Andrade será imputado por el cargo de celebración indebida de contratos, al haber suscrito la adición de $900 mil millones a favor de Odebrecht para que construyera la cuestionada carretera entre Ocaña y Gamarra, vía que favorece directa y exclusivamente a la poderosa familia de la exministra de Educación santista, Gina Parody. (Al respecto, lo invitamos a leer “Sin contemplación”).
Lo que resulta delicado es que la fiscalía cuente con evidencias que vinculan a exfuncionarios uribistas, razón por la que el expresidente, que a lo largo de su carrera política ha dado sobradas muestras de su intolerancia con la corrupción, ha exigido que se haga claridad al respecto. Aquello explica su reacción que ha venido acompañada por un fuerte mensaje del senador José Obdulio Gaviria, de lejos la persona del uribismo que más tiempo lleva acompañando a Uribe en su carrera política.
En diálogo con LOS IRREVERENTES, el senador expresó su desconcierto con la publicación hecha en El Tiempo y aseveró que “urge que las personas aludidas, que no son más de 4, salgan a dar las explicaciones del caso. El exdirector del DAS, Andrés Peñate, el exdirector de Acción Social, Luis Alfonso Hoyos, la excanciller, Carolina Barco y el exministro, Andrés Felipe Arias son los únicos altos funcionarios del gobierno que hoy viven en los Estados Unidos. ¿A cuál de ellos hace referencia El Tiempo? Este asunto debe ser aclarado a la mayor brevedad, pues nosotros que hemos sido verticales en la denuncia de la corrupción, tenemos que observar la misma verticalidad en todos los casos, sin importar de quién se trate”.
En este episodio, no puede haber ningún tipo de distracción. Lo cierto, lo incontrovertible y lo que está probado es que Juan Manuel Santos logró elegirse en 2010 gracias al dinero de Odebrecht, tal y como reveló en exclusiva este portal, cuando puso en conocimiento de la opinión pública que esa empresa pagó la suma de $400 mil dólares por dos millones de afiches de la campaña de Santos (Al respecto, lo invitamos a leer “Odebrecht aportó dinero a la primera campaña de Santos”). En 2014, se repitió la operación criminal, cuando Odebrecht hizo rodar millones de dólares en las toldas santistas. Por lo menos un millón fue pagado a la empresa que tenía la cuenta publicitaria de Santos y otro millón de dólares le habría sido entregado en efectivo al cuestionado Roberto Prieto, a través de su socio Andrés Giraldo.
Aquellas personas que trabajaron con el presidente Uribe y que por cualquier concepto hayan recibido algún tipo de emolumento o soborno de Odebrecht, deben decirlo. Igual, todo se terminará sabiendo, pues la fiscalía tiene en su poder la información, los testimonios y las pruebas. Lo que resulta inaceptable es que se siga ocultando algo sobre lo que hay evidencias y que habilidosamente la oposición al uribismo aspira utilizar para hacer daño en plena campaña electoral.
Publicado: agosto 1 de 2017