Durante el último fin de semana se hizo evidente que las Farc – o lo que el gobierno dice que queda de ellas- siguen haciendo y deshaciendo con la mirada cómplice de mucha gente. Sin embargo denunciar este tipo de acciones es considerado por algunos como una afrenta a la “paz”.
Las noticias que más llamaron la atención en relación con lo que va del proceso de paz y con las supuestas disidencias de las Farc son las siguientes: 1. El primero de julio autoridades realizaron denuncias respecto al reclutamiento de menores por parte de las disidencias de las Farc. 2. Ese mismo día se denunció que en la zona veredal de Norte de Santander faltan más de 300 terroristas. 3. El 3 de julio dos policías resultaron heridos por supuesta disidencia de las Farc en el Guaviare. 4. Disidentes del frente primero de las Farc activaron un artefacto explosivo contra una patrulla de la Policía en Calamar, Guaviare. 5. Disidencias atacaron con explosivos la estación del municipio de La Mata en el sur del Cesar.
Así pues vemos como queda en evidencia que ese cuento de la “paz” que nos han intentado vender el gobierno es falso y que los medios de comunicación no hacen eco de tales noticias de la manera que se debería. Pareciera que la ola terrorista se intensifica y que esa va a ser la constante.
Es preocupante lo que estamos viviendo y es nuestra responsabilidad hacer eco de tales noticias. Resulta aberrante que denunciar estas situaciones sea considerado por los mal llamados “amigos de la paz” como algo condenable.
ENTRETANTO: Lamentable y muy preocupante que algunas personas glorifiquen a un terrorista como Timochenko. Pareciera que algunos olvidan su prontuario criminal.
Es hora de reflexionar y preguntarnos: ¿Qué país nos espera?
Publicado: julio 6 de 2017