Noruega humilla y pisotea a las víctimas de las Farc, al recibir a alias Timochenko, como si fuera un estadista.
Tratamiento de rey
No es un chiste, ni una caricatura: el gobierno colombiano ha logrado que el jefe terrorista de las Farc, alias Timochenko reciba tratamiento de rey en el exterior, particularmente en Noruega, país al que viajó para hacer parte de un foro sobre la paz.
Para las víctimas de las Farc, es una afrenta que el cabecilla de esa banda criminal, se pasee por el mundo, recibiendo atenciones, cuando en realidad es un sanguinario que, con el dinero del tráfico de cocaína, bañó en sangre a Colombia.
El único colombiano que puede viajar sin pasaporte
La cancillería colombiana ha confirmado oficialmente que a la fecha “no ha otorgado pasaporte al señor Rodrigo Echeverri Londoño. Él salió del país presentando ante las autoridades migratorias, su cédula de ciudadanía como documento de viaje y de identificación para realizar una actividad a la cual fue invitado por el Reino de Noruega, quien (sic) en ejercicio de su soberanía, en este caso, aceptó el documento como válido para el viaje”.
Se necesita pasaporte
Un periodista de LOS IRREVERENTES llamó al consulado de Noruega en Bogotá a preguntar si era posible viajar a ese país sin pasaporte. La respuesta de la funcionaria que atendió el teléfono es que “ningún colombiano puede ir con la cédula a Noruega. Tiene que llevar el pasaporte; los requisitos de viaje están en la página web de la embajada”.
En la página se encuentran todos los requisitos: si se va a ir con fines turísticos por menos de 180 días, no se necesita visa.
“Los viajeros deben cumplir con los siguientes requisitos para viajar y que podrán ser exigidos por las autoridades migratorias, como es el caso para los nacionales de otros países que tienen exención del visado: Pasaporte electrónico o de lectura mecánica vigente y cuya fecha de vencimiento sea superior a tres meses de la finalización de la estadía…”
El privilegio de ser un terrorista
Noruega es libre de recibir en su territorio a quien le venga en gana. Lo que resulta inaceptable es que ese país le dé un tratamiento especial a un sujeto cuyo único “mérito” es el de haber llenado de dolor y sufrimiento a los colombianos.
Aquello es tan humillante, como si Colombia el día de mañana abre sus puertas para que venga Anders Breivik, el salvaje neonazi noruego que asesinó a 77 ciudadanos indefensos en julio de 2011, siendo aquella la más grande masacre que se ha llevado a cabo en ese país.
Las víctimas de Breivik se sentirían humilladas y pisoteadas si a ese sanguinario se le hiciera en Bogotá un recibimiento reservado para las grandes personalidades y se le incluyera como invitado de honor a un seminario sobre la violencia.
La diferencia es que Breivik mató a 77 seres humanos y Timochenko es el responsable de la muerte de miles de personas, del reclutamiento de cantidades incalculables de niños, de centenares de masacres, desplazamiento forzado de millones de campesinos y el tráfico de miles y miles de toneladas de cocaína.
Publicado: junio 22 de 2017