El columnista de El Espectador que escribió que se “caga en la cara de Uribe”, es hermano de un narcotraficante.
El argumento Ad hominem de Martha Lucía Zamora
Era de esperar que al expresidente Uribe le lloviera toda suerte de críticas por la forma sincera y directa que utilizó en el foro que tuvo lugar la semana pasada en Atenas para describir la situación actual de Colombia. (Al respecto, lo invitamos a leer “La ropa sucia se lava…donde sea”).
Pero del universo de críticas hubo una que ha sacado más de una carcajada. La que hizo la exvicefiscal Martha Lucía Zamora, una cuestionada funcionaria judicial especializada en utilizar el código penal como herramienta de vindicta política y que hoy funge como asesora del también cuestionado Iván Velásquez, señalado de haber cometido un homicidio en Guatemala.
A falta de críticas sensatas, la señora Zamora echó mano de un argumento ad hominem para descalificar al presidente Uribe por su pronunciación del idioma inglés. En su cuenta de Twitter, escribió que “escuché a @AlvaroUribeVel y creo que se le da demasiada importancia. En su ingles (sic) montañero sólo se le entendió “tenkiu ser”. Vergonzoso”.
El tiro por la culata
Además de ridícula, resulta absolutamente fantoche la descalificación de Zamora, quien por demás no modula una sola palabra de inglés. De hecho, el no saber aquel idioma le costó ser descalificada cuando aspiró a ocupar la vicepresidencia jurídica de Ecopetrol, cuando aquella empresa buscó llenar la vacante que dejó Alejandro Linares, una vez fue elegido como magistrado de la corte Constitucional.
Literalmente, a la señora Zamora, el tiro le salió por la culata.
Los insultos desde El Espectador
Desde hace años, las páginas de El Espectador han sido utilizadas para proferir toda suerte de diatribas contra el uribismo en general y contra el presidente Uribe en particular.
La cruel cacería, que surgió por un asunto de índole personal del director de ese diario, ha llegado a un extremo inaudito de ordinariez y vulgaridad.
Un empleado de Horacio Serpa, llamado Jorge Gómez Pinilla, publicó una columna intitulada “Me cago en la cara de Uribe”.
A ese nivel de bajeza ha llegado el diario más antiguo de Colombia.
Hermano de un peligroso narcotraficante
El autor de ese bodrio, lleva años descalificando al presidente Uribe, señalando que el papá de él era un delincuente y fustigándolo por la villana acusación que se ha hecho en contra de su hermano Santiago.
Ni lo uno, ni lo otro. Don Alberto Uribe Sierra era un hombre dedicado a los negocios, trabajador y finquero. Fue asesinado por las Farc en un intento de secuestro (Sobre el asesinato de Alberto Uribe Sierra, le recomendamos leer “El día que las Farc asesinaron al padre de Uribe”). Y en cuanto a Santiago Uribe, cada vez son más fuertes las evidencias de que en contra suya, se ha erigido un montaje nauseabundo.
Es evidente que Santiago Uribe está en la cárcel por decisión de Eduardo Montealegre y Jorge Fernando Perdomo, quienes convirtieron a la fiscalía en una brutal, corrupta y despiadada policía política.
Si la fórmula de Jorge Gómez Pinilla, de descalificar a las personas por las actuaciones de sus parientes, fuera incorporada en el ordenamiento legal colombiano, el primero que deberá ser conducido al ostracismo es él mismo.
En efecto, el 10 de marzo de 2003, la sala penal del tribunal superior de Bogotá confirmó la sentencia que le fue impuesta al hermano del articulista, Francisco Javier Gómez Pinilla, quien cargaba mujeres con cocaína.
Gómez Pinilla, quien es médico, integraba una organización criminal dedicada al tráfico de cocaína hacia los Estados Unidos. La red delincuencial reclutaba mujeres que eran introducidas a la fuerza en un quirófano en el que Gómez Pinilla las sometía a una brutal cirugía para cargar distintas partes de su cuerpo con cocaína.
Luego de una rigurosa investigación, en la que participaron agencias internacionales, se logró desmontar aquella estructura y sus integrantes, empezando por su líder –Francisco Javier Gómez Pinilla- terminaron en la cárcel.
Nunca se pudo saber si en esa operación delincuencial, el escritor serpista, Jorge Gómez Pinilla, tuvo alguna participación.
Publicado: junio 12 de 2017