Colombia pareciera el país de las paradojas, es extraña y tal vez incomprensible, la tesis de no corregir la historia sino repetirla con peores síntesis. Imagínense un país donde los mayores críticos de una situación, años después la avalan e incrementan su accionar.
Justamente esa situación fue la que experimente hace unos días, cuando escuchaba al Senador Iván Cepeda celebrar con bombos la llegada de las Farc al Congreso (a las afueras del Congreso), pero a su vez recordaba las palabras criticas de ese mismo personaje en el año 2004 cuando las AUC visitaron el capitolio.
¿Qué cambió? ¿Si les parecía tan malo porque hoy repiten la historia en lugar de corregirla?
Este columna no es para criticar o defender el proceso de paz con la AUC, pero si para cuestionarnos porque algunos nos quieren someter a repetir la historia sin corregir los errores.
El proceso de desmovilización de las autodefensas fue firmado el 15 de julio de 2003.
Las desmovilizaciones de los Paramilitares iniciaron el 25 de noviembre de 2003 en Medellín con el bloque Cacique Nutibara y terminaron el 15 de agosto de 2006 con el bloque Elmer Cárdenas. En total se desmovilizaron de manera colectiva 31.671 integrantes de la AUC y 20.732 de manera individual posterior a la firma del proceso de justicia y paz. En total 52.403 hombres dejaron las armas y se reincorporaron a la vida civil (Ver La desmovilización: el proceso de paz 2003-2006).
En el proceso de paz firmado con paramilitares nunca se le ofreció ni se les concedieron prebendas económicas y políticas, no se les regalaron curules directas y mucho menos se permitió participación política sin pagar un día de cárcel para sus crímenes. Por el contrario a los paramilitares responsables de delitos graves se le envío durante 8 a la cárcel y a sus jefes guerrilleros se les extradito por el delito del narcotráfico.
En el año 2008 catorce jefes de las AUC fueron entregados al gobierno de Estados Unidos por Narcotráfico, entre ellos alias ‘Jorge 40’, Salvatore Mancuso, alias ‘Gordolindo’, alias ‘Don Berna’, entre otros.
En general los desmovilizados de las AUC que no fueron extraditados, recibieron ocho años de cárcel bajo el sistema de Justicia y Paz. Un tiempo muy corto a mi modo de ver por tantos crímenes que desangraron nuestro país por tantos años. Sin duda, todas las críticas que pudiésemos hacer y que hicieron muchos colombianos en esa época son válidas, pero como dice un viejo refrán, de los errores se aprende y pareciera que en Colombia no se aprende sino que se repite la historia con matices negativos.
En el proceso de paz con las Farc se van a desmovilizar 7.000 hombres, mucho menos del 25% del total de desmovilizados en el proceso de paz con las AUC (Ver Faltan 543 guerrilleros para un total de 7.000 en las zonas veredales: Santos).
En el proceso de paz con las Farc, no solo se les permite asistir al Congreso como invitados, también se les otorgara curules directas, prebendas económicas y cero días de cárcel por sus crímenes. Se prohibió la extradición y se les permite la posibilidad de participación política sin cumplir con un minino de sus penas.
Es tan impropio como asombroso ver a todos esos políticos que criticaba el proceso de paz con las AUC por considerarlo permisivo con el grupo terrorista y hoy defienden un acuerdo de impunidad con muchos más beneficios que los otorgados a los paramilitares.
¿Qué cambió? ¿Si les parecía tan malo 8 años de cárcel por qué hoy permiten 0 años?
¿Qué cambió? ¿Si les parecía tan malo que los paramilitares fueran invitados al Congreso, por qué hoy aprueban curules gratis y participación política sin restricción alguna?
¿Qué cambió? ¿Si les parecía tan malo que solo se desmovilizaran 31.671 miembros de las AUC, por qué hoy permiten que solo se desmovilicen 6.900 hombres, muchos menos del censo de las FARC?
¿Qué cambió? ¿Si les parecía tan malo el proceso con las AUC, por qué hoy repiten la historia, en lugar de corregir errores, profundizan en impunidad y prebendas para un grupo terrorista?
Quizás nunca llegaré a la respuesta de esos interrogantes, porque nunca estaré en los zapatos de esos defensores del proceso de paz con las Farc en las condiciones planteadas que fueron grandes críticos en el proceso con las AUC. Decir que fue bueno o malo, si hubieron o no errores en el proceso de paz firmado en el año 2003 con los paramilitares, es importante, para mejorar y ser coherentes. En esa época yo tendría aproximadamente 11 años y con certeza puedo decir que Colombia vivió años de paz, la paz de la seguridad democrática, quizás ver esa Colombia de antes y después del 2003, hoy me alienta a seguir luchando por tener una verdadera paz con todos los grupos armados en nuestro país, pero una paz con justicia, porque sin justicia no hay paz.
Publicado: mayo 4 de 2017