Trabajé casi 10 años directamente con el expresidente Álvaro Uribe, durante la campaña a la Presidencia del 2002 y como Secretaria Privada de Presidencia durante sus dos gobiernos.
En ese tiempo, nunca lo escuché hablando, tampoco escribiendo sobre sí su gobierno era de derecha o izquierda. Recuerdo que cada vez que le mencionaban el tema, en son de burla o ironía, les respondía: ¿díganme que es ser de derecha o izquierda? ¿y les preguntaba que en donde se situaban ellos? Les cuento que muchos no supieron responderle. Se enredaban y no lograban decir que significaban esos dos extremos.
Aludían a Varios Presidentes de la época como Chaves, Lula, Correa, Kirchner, Morales y hasta a Fidel y los ponían como ejemplo de grandes gobiernos de izquierda en la región.
El expresidente Uribe, entonces les respondía, díganme, de lo que hacen esos gobiernos, ¿qué programa les gusta? Respondían que esos gobiernos, sí tenían programas sociales y su gobierno no. Que su gobierno era solo seguridad, pero con una acepción que no tenía que ver con la realidad y los hechos de su gobierno.
Con la paciencia que lo caracteriza para escuchar y dar explicaciones a los demás, comenzaba a enumerar los programas prioridad de su gobierno, en donde más del 70%, eran de tipo social y dirigidos a las comunidades más desfavorecidas. El Estado Comunitario era el título de su plan de gobierno 2006-2010.
Entre otros, mencionaba Familias en Acción, que apoya con un subsidio en dinero, especialmente a mujeres y hombres cabeza de familia en estado de vulnerabilidad, para que envíen a sus hijos al colegio y mantengan al día sus cuadros de nutrición y vacunación. Así mismo, les explicaba lo que era la Banca de las Oportunidades, y como por medio de este, personas que jamás podrían acceder a un préstamo en un banco, este programa les abría la puerta a nuevas ilusiones como una micro empresa. Recuerdo a muchos con peluquerías, salones de belleza, confección de vestidos y uniformes, tiendas de barrio, venta de dulces, fábricas de velas, jabón, viveros. La generación de empleos formales era tema obligado en muchas sesiones de consejo de ministros.
Desde que llegó al gobierno, su obsesión era que los colombianos, todos tuvieran acceso a la salud. De esta manera logró carnetizar hasta a comunidades indigenas que jamás habían tenido esa posibilidad. Se quedó con las ganas de seguir mejorando la calidad de la atención y una nueva regulación para EPS e IPS que abusan del sistema en perjuicio de los pacientes.
También les hablaba de la seguridad democrática y de como es un valor democrático que le pertenece a cada Colombiano, que no es un tema militar o de policía solamente, que es un tema fundamental para vivir en sociedad tranquilamente. El respeto por las Fuerzas Armadas, esas que dan la vida por nosotros los colombianos, prácticamente a cambio de nada, era para el expresidente Uribe de gran trascendencia.
Recuerdo la emoción de nuestras fuerzas con los programas de atención integral que llevaban a las poblaciones más lejanas y donde la violencia terrorista era pan de cada día. Llevaban salud, educación, vías entre otros. Además lograban una relación más cercana con la comunidad, llevando a nuestros soldados y policías a aparecer de primeros en todas las encuestas de favorabilidad. Desafortunadamente en este gobierno de Santos, han bajado considerablemente en la percepción de los colombianos.
La pluralidad, la inclusión, escuchar a la comunidad permanentemente, siempre han sido banderas del expresidente Uribe. Por este motivo siempre agregaba a su respuesta sobre si él era de derecha, que lo que había que solucionar eran los problemas que agobian a los colombianos y que esos problemas no eran de izquierda ni de derecha.
No olvidemos que la autoridad y el respeto por la ley son una obligación de todos, independiente de la ideología. Como gobernante, hacer cumplir la constitución y proteger a los colombianos del narcoterrorismo, es un deber de todo gobernante, no importa en que lado ideológico se encuentren. A veces confunden, y opinan sin ningún asomo de vergüenza, autoridad y derecha son sinónimos. Pasa hasta en los más leídos y estudiados. Gran equivocación, que niega a los ciudadanos el valor democrático de la seguridad cuando dicen ser de izquierda. Claro, que hay ver lo que son los ejércitos y servicios secretos de la izquierda. Se llevan lo que sea por delante, no es sino mirar a nuestra vecina Venezuela.
P.D. Invito a los que hoy tienen duda sobre las tesís y doctrina de Álvaro Uribe Velez a que lean sus escritos, sus planes de gobierno y sus ejecutorias como gobernador y presidente. Revisen sus discursos de cuando era candidato, presidente y ahora como senador.
Publicado: mayo 10 de 2017