No más mentiras

No más mentiras

  Santos se ha burlado de Colombia por cuenta de su ansiedad por trascender como el “hombre de la paz”.

El gobierno insiste en continuar dialogando en el Ecuador con la banda terrorista del Eln, a pesar de que los integrantes de esa estructura criminal siguen azotando al pueblo colombiano.

Mientras en Quito los delegados del gobierno de Santos se muestran insensibles ante el dolor causado por los comandos terroristas del Eln, en Colombia esa estructura copa a una velocidad insospechada los espacios que han ido dejando los frentes de las Farc. No son pocos los casos en los que simplemente se ha presentado un cambio de brazalete.

La más reciente acción criminal tuvo lugar en el departamento de Chocó, donde los bandoleros secuestraron a un grupo de 8 campesinos, oriundos del municipio de Nóvita –a orillas del río San Juan-.

Resulta inaceptable que un Nobel de Paz se empecine en dialogar con un grupo de criminales que no dan la más mínima muestra de voluntad de cesar la violencia.

A finales del mes de abril, un comando de esa estructura armada ilegal dinamitó el oleoducto Caño Limón-Coveñas, a la altura del municipio de El Carmen (Norte de Santander), provocando la contaminación de las fuentes hídricas que abastecen a más de 1500 personas que habitan en la región.

Mientras el oleoducto derramaba petróleo indiscriminadamente, otra cuadrilla del Eln adelantó una acción terrorista en el municipio de Pailitas (Cesar), en la que murió un civil y 4 más resultaron gravemente heridos.

El 2 de mayo, en Caloto (Cauca), unos pistoleros de la cuadrilla Milton Hernández Ortiz (del Eln), asesinaron al patrullero de la policía, Oswaldo Lance Gómez y en la región del Catatumbo –Norte de Santander- otro comando de esa banda terrorista emboscó al ejército y asesinó a un soldado; otros tres sufrieron heridas.

Lo anterior para enumerar algunas de las más recientes acciones criminales perpetradas por el Eln. Los validadores del diálogo con los grupos terroristas, acudirán al falso y manipulador argumento de que la negociación de paz se justifica, por cuanto con ella se busca que ese tipo de crímenes dejen de presentarse.

Aquello, además de ser una falacia, resulta inaceptable en un Estado de derecho.

Bienvenido sea el diálogo, siempre y cuando éste vaya acompañado de gestos reales y verificables de paz. La banda comandada por alias Gabino, avalada por la debilidad manifiesta del gobierno Santos, se ha sentido con total libertad para acometer las más sanguinarias acciones violentas.

La Fuerza Pública, perfectamente maniatada e imposibilitada para cumplir con su deber, no ha podido actuar para impedir que el Eln azote al pueblo.

El costo de la paz no puede ser pagado con la sangre de los colombianos. Santos debe exigir un cese total e inmediato de las acciones de violencia por parte del Eln antes de continuar dialogando con esa estructura criminal. El cuento de que hay que negociar “en medio del conflicto”, se constituye en un acto de complicidad con los victimarios y denota una absoluta insolidaridad con las víctimas.

Resulta imposible que el país pueda confiar en un supuesto proceso que de paz sólo tiene el título, cuando la banda delincuencial con la que se está negociando continúa reclutando a niños para convertirlos, contra su voluntad, en miembros de esa estructura.

A las Farc no se les exigió la devolución de los menores, aunque desde la oposición se dijo repetidamente que antes de avanzar en la redacción del denominado acuerdo final, era prioritaria la libertad de los más de 3 mil niños que estaban en poder de esa organización terrorista.

El gobierno Santos hizo oídos sordos frente a ese clamor y el resultado de aquello es que hoy, nadie sabe dónde están ni qué les sucedió a esos niños.

Santos le ha mentido y se ha burlado de Colombia por cuenta de su sed de trascender en la historia como el “hombre de la paz”, cuando claramente será recordado como el gobernante que rindió al Estado ante los terroristas que han tomado ventaja de su debilidad, causando un gran derramamiento de sangre.

@IrreverentesCol

Publicado: mayo 9 de 2017