Diana Fajardo, respaldada por Edgardo Maya, Fernando Carrillo y las Farc será elegida como nueva magistrada de la corte Constitucional.
En una de sus acostumbradas salidas desafiantes y amenazantes, el cuestionado senador santista Armando Benedetti aseguró que no elegir a la señora Diana Fajardo significará una ruptura inmediata del proceso con la banda terrorista de las Farc.
Aquella declaración puso en evidencia que la aspirante Fajardo, ternada por la corte suprema de justicia, es en la práctica, la candidata de Timochenko.
El emplazamiento de Benedetti, se constituye en una presión indebida a los senadores que deberán elegir libremente entre Fajardo, Alejandro Ramelli y Álvaro Motta.
Desde la Casa de Nariño guardan silencio frente a la amenaza de Benedetti, lo que significa que en efecto el gobierno tiene claro que, de resultar elegida, la doctora Diana Fajardo será una magistrada no al servicio de la paz, sino al servicio de las Farc.
Pero no solo eso. Como revelaron LOS IRREVERENTES hace algunos días, Fajardo fue incluida en la terna como consecuencia de un intenso y eficaz lobby adelantado por el contralor Edgardo Maya Villazón, quien, uno a uno, abordó a los magistrados de la corte suprema de Justicia para tranzar con ellos la nominación de quien es una de las personas más cercanas a su esposa, Adriana Guillén. (Al respecto, lo invitamos a leer El Tejemaneje del 24 de mayo).
Este portal pudo establecer que, después de haber logrado que Fajardo fuera ternada, Maya se ha dedicado a buscar votos con las distintas bancadas parlamentarias, valiéndose del poder de la contraloría. En concreto, Maya ha enviado mensajes a los conservadores quienes estarían inclinados a votar por Álvaro Motta.
Es sabido que los congresistas de la bancada a azul son débiles ante el poder de la mermelada y para nadie es un secreto que la contraloría es una de las entidades con mayor burocracia en el Estado.
Paralelamente a las gestiones de Maya, el condenado abogado Ramón Ballesteros, cercano amigo y promotor de Diana Fajardo, ha promocionado su nombre ante un sector del partido Liberal, colectividad en la que él, a pesar de su desprestigio profesional y personal, aún ejerce influencia. (Sobre esta historia, puede leer El Tejemaneje del 26 de mayo)
Y para cerrar el círculo proselitista, a la campaña de la candidata que Benedetti ha graduado como la próxima magistrada de las Farc, se sumó el procurador Fernando Carrillo.
Así las cosas, con el gobierno ofreciendo mermelada a granel, más el poder de los organismos de control que tienen capacidad de repartir puestos, pero también el poder de investigar disciplinaria y fiscalmente a los senadores y todo ello aderezado con la presión de la banda terrorista de las Farc, es prácticamente un hecho de que la doctora Diana Fajardo será elegida como magistrada de la corte Constitucional.
Una mujer que, evidentemente, le deberá el puesto a Edgardo Maya, a Ramón Ballesteros, a Fernando Carrillo y, por supuesto, a Timochenko.
Publicado: mayo 31 de 2017