Cuando el país se estremeció con la historia del asesinato del ganadero Fernando Cepeda, ordenado por la exbailarina argentina Silvia Gette, la viuda de éste, María Paulina Ceballos se mostró como una víctima que no contaba con suficientes recursos económicos.
En las múltiples entrevistas concedidas a los medios de comunicación, la señora Ceballos señalaba a Silvia Gette no solo por el homicidio de su esposo, sino también por ser la responsable de su pobreza al indicar que ella, literalmente, había saqueado a la universidad Autónoma del Caribe y, por ahí derecho, a su padre, el jurista Mario Ceballos, quien se casó con ella –Gette- pocos meses antes de morir en extrañas circunstancias.
El patrimonio de María Paulina Ceballos era bastante modesto, pero en los últimos años éste ha aumentado de forma milagrosa, hecho que está en la mira de las autoridades.
El saqueo a la universidad Autónoma
Una vez tomó el control de la universidad Autónoma del Caribe, la señora Silvia Gette se dio a la tarea de saquear las arcas de esa institución.
De la noche a la mañana, empezaron a aparecer propiedades a nombre suyo o de alguna de sus empresas. En los últimos años, las autoridades descubrieron que la mujer en cuestión tiene por lo menos 19 bienes inmuebles, escriturados a nombre de ella o de alguna de las 4 empresas que son de propiedad suya: Gette Ponce y Cia. S en C; Gette Avalos y Cia. S en C; Instituto Superior de Lenguas del Caribe E. U y Constructora Caribeña Ltda.
Luego de juiciosas pesquisas, en mayo del año pasado, la superintendencia de sociedades le solicitó a la fiscalía general de la nación que se investigue a la señora Silvia Gette por enriquecimiento ilícito en, por lo menos, $19 mil millones de pesos.
Es claro que todas esas propiedades que figuran a nombre de Gette fueron adquiridos con dinero robado a la universidad.
Maridaje criminal
Como han denunciado LOS IRREVERENTES, entre María Paulina Ceballos y Silvia Gette se hizo un acuerdo criminal cuyo objetivo era el de confundir a la justicia colombiana para efectos de que el asesinato del ganadero Fernando Cepeda quedara impune (Al respecto, lo invitamos a leer “Crónica de una preclusión amañada”).
Gracias a la intervención oportuna de la procuraduría general de la nación, la preclusión que había sido decretada a favor de Ceballos y Gette, fue apelada, razón por la que el complot quedó al descubierto.
Pero hay un hecho adicional que ha llamado poderosamente la atención de los investigadores: los lujosos bienes que recientemente le han aparecido a la señora María Paulina Ceballos.
En concreto se trata de dos. El primero, un local ubicado en la carrera 49 #72-62 que recientemente le fue alquilado al ministerio de Trabajo, entidad que paga un canon de $30 millones de pesos al mes.
Hace unas semanas, la hoy exministra Clara López inauguró con bombos y platillos la sede del ministerio. Al evento fue invitada la propietaria del inmueble, María Paulina Ceballos.
Las autoridades investigan, así mismo, porqué ese inmueble, cuyo avalúo catastral es de $535 millones de pesos, figura a nombre del suegro de María Paulina, Pedro Cepeda Hoyos. Así mismo, están a la tarea de determinar el origen de los recursos con los que la señora Ceballos pudo adquirirlo.
Local de María Paulina Ceballos donde funciona una sede del ministerio de Trabajo
El otro bien es el pent house del lujoso edificio Club House ubicado en Prado Alto, de lejos el mejor barrio de la ciudad de Barranquilla.
Se debe determinar con celeridad cómo obtuvo la señora María Paulina Ceballos el dinero para comprar esas dos multimillonarias propiedades, pues las sospechas se acrecientan al tener en cuenta que Silvia Gette ya fue condenada por sobornar un testigo. Algunos conocedores de este caso no descartan que, como parte del acuerdo celebrado entre Gette y Ceballos, se haya incluido la entrega, a través de terceros, de estos inmuebles.
Edificio donde está ubicado el lujoso pent house de María Paulina Ceballos
Pero será la justicia la que se encargue de desenmarañar este asunto y determine si, además del homicidio de Fernando Cepeda, también se está ante un soborno y, por supuesto, un enriquecimiento ilícito.
Vergonzosa sanción
Uno de los articuladores del soborno de testigos por parte de Silvia Gette, fue el cuestionado abogado Arcadio Martínez, quien fue coautor del pago de $500 millones de pesos a alias Don Antonio, a cambio de que éste se retractara y asegurara que Gette no tuvo nada que ver en el homicidio de Fernando Cepeda.
En días pasados, el consejo seccional de la judicatura de Bogotá emitió una sanción risible contra el abogado Martínez, suspendiéndolo dos años para el ejercicio de su profesión como abogado e imponiéndole una multa de 20 salarios mínimos.
Aquel castigo envía el peor de los mensajes. De acuerdo con la judicatura, un abogado puede ir a comprar un testigo y como castigo, únicamente le prohíben ejercer durante 24 meses.
Frente a este fallo, la procuraduría está en el deber de imponer la respectiva acción de apelación, pues de quedar en firme la conclusión es que, efectivamente, en Colombia ser pillo, paga.
@IrreverentesCol
Publicado: mayo 22 de 2017