«Chávez, mi nuevo mejor amigo» Fueron las primeras declaraciones de Juan Manuel Santos dirigidas al expresidente de Venezuela Hugo Chavez; a tan solo tres meses de ser electo como presidente bajo las banderas de la seguridad democrática, inició una era de amistad y cooperación entre la tiranía de Venezuela y la democracia de Colombia.
Sin duda, esta nueva amistad fue el resultado del cambio de visión de país de Juan Manuel Santos. Quizás se debió a la banda presidencial, o quizás simplemente Santos se quitó la máscara que mantuvo como Ministro de Defensa en la era Uribe.
Aun en el imaginario colectivo de los colombianos, están las declaraciones del expresidente Chávez en el año 2008, cuando acusó a Santos de ser una amenaza para la paz y un “francotirador” de las relaciones bilaterales.
Con la imagen vigente de un Ministro de Defensa aguerrido y decidido a defender a Colombia de las amenazas del terrorismo, con su frase, Santos notificó a los colombianos, el inicio de una era de traición y complicidad que llevaría a un golpe de Estado a la democracia.
Colombia y Venezuela, dos países hermanos. Santos y Chavez, dos mejores amigos. Pocos meses después que el gobierno de Uribe Vélez reveló pruebas de presencia guerrillera en Venezuela, razón que motivó a Chávez a romper relaciones con nuestro país; un nuevo inquilino de la casa de Nariño inicio una amistad de fraternidad que culminó con la incorporación de Venezuela a las negociaciones con las Farc.
Paradójico, que un gobierno que albergó por años a un grupo guerrillero, fue elegido por Juan Manuel Santos, como uno de los garantes del proceso de paz con las Farc.
De ministro de Defensa a presidente y de ministro de Relaciones Exteriores a presidente, Santos y Maduro, forjaron también su amistad. Después de la muerte de Hugo Chávez, el nuevo presidente venezolano heredó la complicidad con el presidente colombiano actual.
Como la firmeza de un guante de seda, Juan Manuel Santos obedece a los mandatos de su amigo Nicolás Maduro, el mejor ejemplo fue la entrega al régimen bolivariano de un joven opositor que buscó asilo en nuestro país. Como fiel borrego Juan Manuel Santos deportó del país a Lorent Enrique Gómez Saleh, presidente de la organización «Operación Libertad», opositora al gobierno de Nicolás Maduro, el joven está hoy detenido arbitrariamente por el régimen venezolano.
Hoy Venezuela vive la peor crisis de tiranía y abuso de poder, el presidente Juan Manuel Santos durante todos estos años ha honrado su amistad con el gobierno venezolano, se ha vuelto cómplice de la tiranía y violación de derechos humanos. No cabe duda que Juan Manuel Santos sigue siendo el mejor amigo de Venezuela. Sin embargo no puedo finalizar sin recordar que hace unos días esa amistad paso por una pequeña crisis que fue superada por la frase de Maduro “advertirle que contará secretos del proceso de paz”. Esta frase pone al Presidente colombiano frente a una paradoja o se arriesga a que su amigo de siempre Nicolás Maduro revele los secretos del proceso de paz que ha ocultado a los colombianos, o sigue mostrándose indiferente a la crisis con Venezuela y se arriesga a tener como enemigo al presidente Trump. Difícil situación del presidente más impopular de la historia Colombia. Amanecerá y veremos.
Publicado: mayo 11 de 2017