Viendo la brutal represión ejercida por el régimen de Maduro con el apoyo de soldados cubanos después de 35 días ante el silencio indolente del gobierno de JMS, su canciller salomónica Holguín y del Papa Francisco, me acordé de la que padeció el pueblo rumano bajo el yugo del comunista Nicolai Ceaușescu en diciembre de 1989.
Siendo joven, ingresó al Partido Comunista alcanzando uno de los cargos más altos: Presidente del Consejo de Estado. Su rápido ascenso al poder se dio porque desafiaba la injerencia de la antigua U.R.S.S en el escenario democrático rumano, el único país que había resistido la embestida de la antigua U.R.S.S. en Europa Oriental. El pueblo rumano le “compró” su discurso a cambio de nada. A cambio de su palabra. Algo similar a lo que aconteció con JMS. Los colombianos le compramos su palabra a cambio de nada y vean como estamos.
Una vez en el poder, Nicolai comienza a transformar todo. Realizó unas reformas para concentrar el poder en medio del tradicional culto a la personalidad en los regímenes comunistas, el de Nicolai no sería la excepción. La concentración de poderes se hizo evidente. Rumania vivió un proceso de encerramiento para llegar a la calle ciega del socialismo en la cual no se encuentra salida.
La crisis económica surgida después de un voraz invierno condujo a que se presentaran las primeras revueltas en 1988. En Diciembre de 1989 el pueblo rumano cansado del yugo de la hostia y el martillo no aguantó más, igual como lo hicieron los checos en su primavera de Praga.
El 25 de diciembre de 1989 Nicolai y su esposa fueron apresados por una patrulla fronteriza cuando pretendían huir del país siendo entregados al Ejército rumano que se sublevó.
La pareja de esposos fue llevada a juicio bajo los siguientes cargos: genocidio de 60.000 personas en la ciudad de Timisoara, daño a la economía nacional, enriquecimiento injustificable, poseer mil millones de dólares en cuentas extranjeras, uso de las Fuerzas Armadas en acciones en contra de civiles, siendo ejecutados ambos por fusilamiento en un cuartel militar en Targoviște. Al momento de morir, gritó: La historia me absolverá, frase retomada por Fidel Castro.
Nicolás Maduro no se queda atrás. Curioso, no. De Nicolai a Nicolás, tal para cual. Con la ayuda de tropas cubanas, el régimen de Maduro lleva 35 días de represión en contra del bravo pueblo venezolano. Muchos muertos. Jóvenes, la gran mayoría. Jóvenes que están luchando por su libertad ante el silencio indolente del gobierno de JMS y del Papa Francisco.
Lo que está sucediendo en Venezuela no tiene perdón de Dios.
Ese, es el nivel de brutalidad, de represión, que padecen los venezolanos bajo el yugo del régimen de Maduro apoyado por el Foro de Sao Pablo. 35 días de paro general y, ¿el gobierno de JMS no dice nada? Y, de la izquierda ni se diga.
Es inadmisible, desde cualquier punto vista, el silencio del Partido Conservador frente a la brutal represión ejercida por la guardia bolivariana, ahora apoyada por soldados cubanos, frente a los jóvenes venezolanos.
Colombianos: pongámonos la mano en el corazón para mirar a Venezuela como espejo. De no hacerlo, ver a Venezuela como un espejo, veremos lo que serán capaces los señores de las Farc una vez en el poder. De hecho, sin llegar al poder ya lo estamos viendo.
Bien, lo comentó el doctor Alejandro Ordoñez en la Segunda Convención del Centro Democrático. De paso, felicitaciones al doctor Rafael Nieto, valiente y brillante discurso para comenzar.
Dijo el doctor Ordoñez: En Colombia vamos un paso delante de Venezuela ante la complacencia de la sociedad, de las elites corruptas algunas, complaciente otras. Ya, se produjo un Golpe de Estado al desconocer el triunfo del NO el 2 de octubre pasado. Ya, existe una concentración de poderes de parte del gobierno de JMS. Ya, se modificaron todas las normas constitucionales a través del Fast Track con el fin de satisfacer sus caprichos. Ya, el Congreso se convirtió en un simple firmón, agente notarial.
Invito desde estas líneas de opinión a la unidad en pro de vencer al régimen fariano y de JMS en elecciones del 2018 en la primera vuelta. Para derrotar al régimen, como decía AGH.
Colombianos, solamente nos queda una última oportunidad. De lo contrario, si perdemos esas elecciones, veremos con nuestros propios ojos lo que estos señores son capaces con tal de sostenerse en el poder.
Puntilla: ¿Será que la FGN le puso atención a la carta enviada por Angelino Garzón con respecto al caso de AGH?
Publicado: mayo 9 de 2017