Uno no sabe a quién creerle, si a los gremios o al presidente Juan Manuel Santos (JMS), quien ostenta un prontuario de mentiras que podría ser record Guiness del gobernante que más las ha dicho en tan corto tiempo. Además de ser un maestro de la desinformación y de la manipulación informativa, dada su accesibilidad a los medios de comunicación, que por demás han sido proclives a recibir dadivas para producir el efecto de manipulación mediática, que procura en la población el desconocimiento de la verdad, y que trata de “tapar el sol con las manos”, y que también esconde peligrosamente la información negativa, y resalta de manera exagerada las pocas cosas positivas, produciendo un efecto de desinformación y desconfianza, de donde se generan los altos niveles de rechazo que tiene el presidente y su acuerdo de paz.
Es tanta la manipulación, que organismos internacionales y “países amigos” no conocen la verdadera realidad de las cosas. Pero el pueblo conoce a su gobernante. “Por sus obras los conoceréis” dice la palabra de Dios. Los gobernantes se ganan la confianza de su pueblo, la cual en este gobierno está con mucha razón deteriorada.
El presidente JMS dice que la economía va muy bien, que la inversión crece, que la inflación baja, que el desempleo desaparece, que la industria crece a niveles maravillosos, que el acuerdo de La Habana ha traído la paz a Colombia, cosa que nos hace pensar y preguntarnos en qué mundo vive el presidente, y nos da a entender que tiene Nefelibatia o padece el síndrome de Hubris, la cuales le han hecho perder la perspectiva de la realidad.
Los gremios, a quienes más debemos creerle, por su cuenta hablan del enorme bajón en la inversión, del preocupante crecimiento del desempleo, de la poca capacidad de consumo de los colombianos, del pobre crecimiento de la industria, de la desaceleración económica, el aumento desmesurado de los cultivos de coca, de la nueva violencia que se está gestando que ha producido el homicidio de 120 líderes de derechos humanos, del aumento preocupante de la deuda externa y del desmesurado gasto público (en este gobierno se han creado 20.000 nuevos e inoficiosos empleos en burocracia, que le han costado al país casi 3 billones de pesos).
Pero más importante que creerle a uno y a otros, es que el 85% de los colombianos palpa en la calle, en la vida diaria, el mal estado de la economía, el estancamiento del progreso, el crecimiento de la pobreza, la poca capacidad de consumo, la carestía de la canasta familiar, el crecimiento del empleo informal, el aumento desmesurado de la deuda externa, el despilfarro en suntuosidades baladíes, cosas que han disparados los niveles de pesimismo.
¿Entonces a quién creerle, al presidente JMS con su gran record de mentiras acumuladas o a los gremios que son más de 200 o al pueblo colombiano que lo padece y lo expresa en las encuestas?
Publicado: mayo 11 de 2017