Inaceptablemente, el Ideam pronosticó que la noche de la tragedia en Mocoa habría lluvias moderadas. ¿Quién responde por el error?
El 1 de abril, Colombia se vistió de luto por cuenta de la tragedia que, hasta ahora, ha cobrado la vida de más de 210 compatriotas, 43 de ellos menores de edad. Mocoa fue prácticamente arrasada por la fiereza de las aguas de tres ríos que en una noche recibieron el 30% de las aguas que normalmente reciben en un mes.
La tragedia tomó por sorpresa al gobierno que, como es normal, no tenía previsto un plan de contingencia para atender una eventualidad como la que se presentó y que se llevó por delante la vida de centenares de compatriotas.
Aún no se sabe cuántos desaparecidos hay, ni cuáles son los daños reales en la capital del Putumayo.
Revisando los pronósticos del Ideam, se encuentra algo verdaderamente insólito. El instituto meteorológico colombiano pronosticó que la noche del 31 de marzo y la madrugada del 1 de abril –cuando se presentó la tragedia- “habría lluvias moderadas” en las siguientes ciudades del sur del país: Leticia, Puerto Inírida, Mitú, San José del Guaviare, Florencia y Mocoa.
Imagen del pronóstico oficial del Ideam que aseguraba que en Mocoa habría «lluvias moderadas» la noche de la catástrofe
Los pronósticos del Ideam resultan fundamentales para prevenir tragedias. No puede ser aceptable que la entidad haya previsto, horas antes de la catástrofe, que en el lugar del siniestro habría “lluvias moderadas”, cuando lo que en efecto se presentó fue una de las mayores precipitaciones de la historia de Colombia. (Vea el video del pronóstico del clima emitido por el Ideam)
Las autoridades deben entrar ya mismo a investigar el error del Ideam e identificar a los responsables para imponer las sanciones disciplinarias y penales, si hay lugar lugar para ellas.
El director de la entidad, Omar Franco Torres, debe ponerle la cara al país y explicar en detalle porqué no se advirtió lo que sucedería.
La impericia es evidente. Si el Ideam hubiera cumplido a cabalidad sus funciones, tal vez se hubiera podido hacer un plan de prevención y plantear algunas evacuaciones, medidas que se habrían traducido en vidas salvadas.
En este caso, el gobierno no puede salir con su consuetudinaria excusa de que “se acaba de enterar”. Ante una tragedia de semejante magnitud, debe haber explicaciones y responsables.
Publicado: abril 2 de 2017